Geoffrey Smith
Investing.com -- Los mercados bursátiles de Europa estaban en pleno modo de capitulación al comienzo de la jornada de negociación de este viernes ante los crecientes temores en torno a que el brote de coronavirus se pueda convertir en una pandemia en toda regla que cause daños permanentes en la economía mundial.
A las 11:15 horas (CET), el índice Euro Stoxx 600 desciende 14,9 puntos o un 3,8% hasta 374,58 en su peor semana desde la crisis financiera de 2008/9. En las últimas nueve jornadas de negociación desde que alcanzara su punto máximo en 433,9, el Stoxx 600 ha caído casi un 14%.
El DAX alemán baja un 4,3% y el FTSE 100 del Reino Unido desciende un 3,7%, tras las extraordinarias pérdidas registradas el jueves en Wall Street, ambos lastrados por las advertencias de los principales componentes del índice sobre el impacto del virus en sus resultados de cara a este año.
International Airlines Group (LON:ICAG), propietaria de British Airways e Iberia, ha advertido de que reducirá su capacidad hasta en un 2% este año en respuesta a la caída de la demanda, mientras que EasyJet ha advertido de que se enfrenta a un "descenso significativo de la demanda" de las rutas dentro y fuera del norte de Italia, así como en otros países europeos.
La noticia sigue a una serie de anuncios de compañías como JPMorgan Chase (NYSE:JPM), L’Oreal (PA:OREP) y Nestle (SIX:NESN) que han restringido los viajes del personal por negocios.
Las acciones de IAG (LON:ICAG) caen un 8,0%, mientras que las acciones de EasyJet descienden bruscamente para después recuperarse y mantenerse sin cambios en el conjunto de la jornada. Van camino de unas pérdidas semanales del 23% y el 29%, respectivamente, aunque ninguno de los dos ha sido golpeado tan fuerte como el grupo turístico británico Dart Group (LON:DTG), cuyos clientes del Jet2 son parte del grupo de turistas en cuarentena de Tenerife. Sus acciones se han desplomado un 40% esta semana.
En Alemania, el gigante de los productos químicos BASF (DE:BASFN), un barómetro importante ya que vende una amplia gama de productos a una amplia gama de sectores empresariales, ha señalado que: "De cara a 2020, creemos que la incertidumbre económica mundial será muy elevada y que el crecimiento se verá considerablemente lastrado por la caída de la demanda y la producción a causa del brote de coronavirus”.
Ha añadido que no espera conseguir su 9% de coste de capital este año como resultado.
"Básicamente, lo que importa ahora es si el comportamiento de los consumidores se ve significativamente afectado", ha dicho en una nota Paul Donovan, economista jefe de UBS (SIX:UBSG) Wealth Management. "Sabemos que las cadenas de suministro están interrumpidas, sabemos que la demanda interna de China se ha visto afectada. Lo que importa es si los consumidores estadounidenses y europeos modifican la demanda como resultado del miedo al virus. El virus en sí no es una preocupación, económicamente".
Donovan señala que el virus está golpeando la economía mundial en un momento en que la guerra comercial entre China y Estados Unidos había neutralizado prácticamente la inversión empresarial como fuente de crecimiento, dejando el consumo privado y gubernamental como únicos factores de apoyo a la expansión.
Sin embargo, ha observado que las previsiones subestiman habitualmente la "resiliencia humana", algo que hace que la actividad económica repunte más rápida y vigorosamente de lo esperado.