Por Geoffrey Smith
Investing.com -- Las maltrechas acciones bancarias de Europa vuelven a dispararse por segunda jornada pues la avalancha de liquidez del banco central eleva todos los barcos, también impulsadas por las garantías de los reguladores sobre cómo afrontar el inevitable fuerte aumento de los préstamos con problemas.
A las 12:00 horas (CET), el índice Stoxx 600 Banks sube un 5,2%, lo que se suma a la subida del martes de casi el 10%. Las acciones de Allied Irish (IR:AIBG) Bank se apuntan un alza del 16,3%, mientras que las acciones de Societe Generale (PA:SOGN) avanzan un 10,3% y las de Deutsche Bank (DE:DBKGn) suben un 7,1%.
El índice de referencia Stoxx 600 sube un 3,6% hasta 312,80.
Los bancos tienen ahora préstamos pendientes por valor de unos 823.000 millones de euros a través de las operaciones de refinanciación del Banco Central Europeo, más que en cualquier momento desde 2013, tras una serie de operaciones de mercado abierto que han demostrado cuánto necesitan el respaldo de los bancos centrales ahora mismo.
Entre ese aumento se encuentran alrededor de 116.000 millones de dólares ofrecidos a través de un servicio de swap con la Reserva Federal. La demanda de dólares a siete días por parte de los bancos cayó bruscamente en la subasta de esta semana hasta sólo 4.100 millones de dólares durante una operación este martes.
"Vemos esto como una indicación de que, si bien el estrés de la liquidez del dólar sigue siendo elevado, los respaldos del BCE lo han reducido con éxito", explicaban el martes los analistas de Goldman Sachs (NYSE:GS), liderados por Jernej Omahen, en una nota a los clientes.
En la subasta de este miércoles de fondos a siete días, la demanda disminuyó hasta 17.300 millones de dólares frente a los 36.300 millones de dólares de la semana anterior, lo que sugiere una disminución de las tensiones.
Hay otros indicios de que se reduzca el riesgo, aunque gradualmente. El Eurogrupo, que reúne a los ministros de finanzas de la eurozona, avanzaron lentamente en su reunión del martes hacia la activación de un fondo de rescate de 700.000 millones de euros de la unión monetaria.
Si bien hay cierta decepción entre los mercados periféricos por la no emisión conjunta de deuda para suscribir lo que probablemente sería una ampliación masiva de los déficits presupuestarios, el punto clave es que el recurso al Mecanismo Europeo de Estabilidad mejora aún más la garantía del respaldo del BCE mediante compras directas de bonos (aunque el nuevo programa de expansión cuantitativa de 750.000 millones de la semana pasada ya debería cubrir la mayoría de las eventualidades).
Por otra parte, la Autoridad Bancaria Europea ha dado formalmente este miércoles su bendición a lo que equivale a la suspensión de las normas contables que obligan a los bancos a reservar provisiones anticipadamente contra los préstamos que creen que pueden volverse incobrables. La norma 9 de las NIIF se adoptó después de la última crisis para evitar que los bancos finjan que los préstamos incobrables siguen siendo buenos, pero corren el riesgo de empeorar una situación ya poco alentadora si se aplican de manera estricta en la actual recesión, que es de una naturaleza muy diferente.
"Existe un amplio entendimiento de que la capacidad operativa de los bancos para realizar evaluaciones en profundidad podría ser más limitada en las circunstancias actuales, por lo tanto, la flexibilidad a corto plazo de los requisitos operativos está justificada", dice la Autoridad Bancaria Europea en un comunicado, lo que da clara prioridad a satisfacer las necesidades inmediatas de crédito de la economía.
"Dada la naturaleza de la actual crisis, que también puede tener implicaciones a medio y largo plazo, las instituciones deben valerse de la flexibilidad incorporada en los marcos contables y reglamentarios para ayudar a mantener la solidez a través de la crisis y proporcionar a la economía funciones críticas ", añadió.