Por Guillermo Parra-Bernal
SAO PAULO, 26 jul (Reuters) - La recesión más severa de Brasil en ocho décadas llevó a algunos de los mayores bancos del país a reclasificar cerca de 90.000 millones de reales (27.000 millones de dólares) como créditos corporativos problemáticos, lo que erosiona sus ganancias en momentos en que afrontan un récord de declaraciones de quiebra.
Los prestamistas enfrentan una avalancha de pedidos para renegociar sus actuales créditos o extender sus garantías mientras la crisis económica priva a los prestatarios de efectivo. Algunas compañías, como la concesionaria de plataformas Sete Brasil y la operadora telefónica Oi (SA:OIBR3), se han visto forzadas a buscar protección legal de sus acreedores.
En junio, Oi OIBR4.SA acudió a la protección de la corte para reorganizar 65.000 millones de reales en obligaciones de deuda. El hecho se produjo tras la declaración de bancarrota de Sete Brasil, luego de haber trabajado por meses con un solo cliente - la estatal Petrobras (NYSE:PBR) - y de quedar impedido de empezar a devolver 18.000 millones de reales en deuda a bancos este año.
Esta semana, los principales bancos de Brasil comenzarán a reportar sus resultados del segundo trimestre y las declaraciones de quiebra - que treparon en 90 por ciento en el último año - podrían recortar en 18 por ciento las ganancias anuales de los cuatro principales prestamistas, según mostraron estimaciones de Thomson Reuters.
Además, cerca de un tercio de los préstamos corporativos pendientes vencen en marzo, lo que resalta los desafíos de las compañías de Brasil que resultaron afectadas por una extensa investigación sobre corrupción, por la recesión y por los elevados costos de endeudamiento, sostuvo Carlos Macedo, analista de Goldman Sachs (NYSE:GS).
El estatal Banco do Brasil SA BBAS3.SA e Itaú Unibanco Holding SA ITUB4.SA - que según analistas fueron los más afectados por la bancarrota de Oi - están trasladando miles de millones de reales en préstamos problemáticos a categorías de mayor riesgo, lo que limitó el aumento de sus provisiones durante el trimestre pasado, dijeron fuentes a Reuters.
Banco Bradesco SA BBDC3.SA y Banco Santander (MC:SAN) Brasil SA SANB4.SA han estado activamente reformulando los términos de sus créditos con algunos acreedores, pese a que ambos han dicho que sus provisiones se mantienen en niveles satisfactorios.
"Las provisiones deberían permanecer elevadas pero esto podría mejorar para algunos bancos, aunque los problemas de Oi y casos similares podrían generar más presiones al sector", dijo Tito Labarta, analista de Deutsche Bank (DE:DBKGn) Securities en Nueva York.
(1 dólar = 3,2839 reales brasileños) (Editado en español por Marion Giraldo)