por Gloria García Díaz
Infosel, octubre. 30.- Luego que ayer el peso mexicano tuvo su peor día en casi dos años tras la decisión de construir dos pistas más en Santa Lucia y renovar el actual Aeropuerto Internacional de México en vez de continuar con el nuevo aeropuerto con sede en Texcoco, la idea de que el banco central del país mantendrá un tono restrictivo en lo que resta del año ha crecido.
"Una implicación inmediata (sobre el NAIM) es la caída del peso, algo que mantendrá al banco central en un modo 'hawkish' en los próximos meses", escribió en un reporte Edward Glossop, economista para América Latina de Capital Economics, una consultora de investigación económica con sede en Londres.
El retroceso que tuvo ayer el peso mexicano sin duda es un elemento que alarmó a los inversionistas, pues una depreciación de la moneda nacional eleva las posibilidades de que en el futuro haya mayores presiones inflacionarias, por lo que el Banco de México (Banxico) no tendría más remedio que llevar la tasa de referencia local a 8% a finales del año, ese nivel no es visto desde enero de 2009.
Claro que la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) también afectó a los instrumentos gubernamentales del país, en donde, los bonos soberanos del país registraron ayer incrementos de poco más de 0.20 puntos porcentuales. De hecho el título a cinco y a 10 años alcanzaron niveles no vistos desde marzo de 2009, al cerrar en 8.57% y 8.71%, respectivamente.
Las presiones de los llamados "bonos M" no solo obedecieron a la previsión de que con una débil moneda nacional Banxico subirá la tasa de referencia nacional, sino también al hecho de que ahora los tenedores de la deuda local exigirán una tasa más alta por asumir un mayor riesgo.
Ese riesgo ha venido creciendo desde hace algunos días cuando el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador sugirió detener las exportaciones petroleras con el fin de reducir las importaciones, especialmente, de gasolinas, pero el temor de los inversionistas se acentuó aún más ayer por la decisión de cancelar el NAIM.
De esta forma es que hoy "el mercado primario se ajustó al rebote que obtuvo el secundario durante la jornada de ayer, después de recibir la decisión del presidente electo de cancelar la construcción del NAIM", escribieron en un reporte estrategas del Grupo Bursametrica, una empresa que ofrece servicios de análisis financiero en línea.
Además si al complejo panorama local se suma la previsión de que la Reserva Federal o Fed continuará con su ciclo de alzas de su tasa de referencia, no queda duda de que Banxico tendrá que retrasar sus planes de comenzar a bajar la tasa de interés local.
Es así que hoy en la subasta primaria, el bono a cinco años o diciembre de 2023 alcanzó su nivel más alto desde mediados de noviembre de 2008, al ofertarse en 8.57%, eso es 0.81 puntos porcentuales por encima del nivel de hace cuatro semanas.
Por su parte, el Certificado de Tesorería de la Federación o Cete a un mes fue colocado en un máximo no visto desde enero de 2009, en 7.76%, eso es 0.04 puntos porcentuales por encima del nivel hace una semana.
El Cete a tres meses fue vendido 0.29 puntos porcentuales por encima del nivel de hace una semana, en 8.24%, mientras que el título a seis meses fue colocado en 8.19%, eso es 0.11 puntos porcentuales por arriba del nivel de hace una semana.
Las tasas de esos dos últimos instrumentos son las más altas desde mediados de diciembre de 2008.
Finalmente, el udibono a 10 años o noviembre de 2028 registró un ascenso de 0.43 puntos porcentuales, para ofrecer una tasa de 4.15%, el nivel más alto desde finales de junio de 2009.