Infosel, diciembre. 22.- El presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, firmó la ley que reforma el código fiscal de su país, aprobada por el Congreso a inicios de esta semana, con lo que oficialmente entrará en vigor a partir de 2018.
Esta ley contempla una reducción de impuestos a empresas, la simplificación del código tributario para los contribuyentes, cambios en las deducciones para personas físicas y disminución de impuestos para repatriación de capitales, entre otros.
"Estaba esperando una gran ceremonia, pero la gente se preguntaba si cumpliría mi promesa [de firmar la reforma] antes de Navidad y lo haré", dijo Trump, ante medios, mientras firmaba el documento en su oficina en la Casa Blanca. "Todo lo que está aquí son cosas formidables para los negocios, para la gente, para la clase media y para los trabajadores. Es la reforma más grande de todos los tiempos".
De acuerdo con el presidente, de 71 años, ésta es la primera modificación al sistema tributario en más de 30 años y generará un recorte para contribuyentes de 3.2 billones de dólares, por lo que sus efectos se podrán observar a partir de febrero de 2018.
Además, es la primera gran reforma de su agenda que logra superar la resistencia que han mostrado los legisladores del partido Demócrata.
Esta ley contempla una reducción de impuestos a empresas, la simplificación del código tributario para los contribuyentes, cambios en las deducciones para personas físicas y disminución de impuestos para repatriación de capitales, entre otros.
"Estaba esperando una gran ceremonia, pero la gente se preguntaba si cumpliría mi promesa [de firmar la reforma] antes de Navidad y lo haré", dijo Trump, ante medios, mientras firmaba el documento en su oficina en la Casa Blanca. "Todo lo que está aquí son cosas formidables para los negocios, para la gente, para la clase media y para los trabajadores. Es la reforma más grande de todos los tiempos".
De acuerdo con el presidente, de 71 años, ésta es la primera modificación al sistema tributario en más de 30 años y generará un recorte para contribuyentes de 3.2 billones de dólares, por lo que sus efectos se podrán observar a partir de febrero de 2018.
Además, es la primera gran reforma de su agenda que logra superar la resistencia que han mostrado los legisladores del partido Demócrata.