Investing.com - Otro día de terror para WeWork Inc (NYSE:WE). Al inicio de la sesión de este miércoles, 1 de noviembre, las acciones caen casi un 50% al valorarse en 1.16 dólares tras darse a conocer un reporte del Wall Street Journal que asegura que la firma está próxima a declararse en bancarrota.
Al citar fuentes familiarizadas con el caso, el diario estadounidense informó que la firma de Nueva York buscará acogerse al Capítulo 11 en Nueva Jersey la próxima semana.
Con el desplome de esta mañana, los títulos de la compañía han cedido casi la totalidad de su valor pues, en lo que va del 2023, acumulan una pérdida del 98%. Esto, en términos de valor de capitalización, representa un descenso de casi 4,000 millones de dólares (mdd) con su valor en el mercado cayendo hasta los 85 mdd.
La firma respaldada por SoftBank (TYO:9984) se encuentra en un proceso de reestructuración tras enfrentar problemas financieros que le han impedido cumplir con sus obligaciones. Tan solo en agosto, la firma de espacios de oficina compartidos reorganizó su directorio, incorporando directores capacitados en reestructuración financiera. La empresa ahora está renegociando activamente los contratos de arrendamiento.
El 2 de octubre, WeWork no realizó pagos de intereses a sus tenedores de bonos, iniciando un período de gracia de 30 días para el pago. Sin cumplir con esta obligación, la empresa enfrentaría un incumplimiento.
Sin embargo WeWork dijo el martes que había llegado a un acuerdo con los acreedores para el aplazamiento temporal de los pagos de parte de su deuda, con el período de gracia acercándose a su fin.
En junio, WeWork operaba en 777 ubicaciones en todo el mundo. Financieramente, tiene obligaciones de arrendamiento de aproximadamente 10,000 mdd hasta 2027 y otros 15,000 mdd a partir de 2028. Después de gastar 530 mdd en la primera mitad de 2023, tenía alrededor de 205 mdd en efectivo en junio.
De acuerdo con Reuters, la compañía tenía una deuda neta a largo plazo de 2,900 mdd a finales de junio y más de 13,000 mdd en arrendamientos a largo plazo, en un momento en que los crecientes costos de endeudamiento están perjudicando al sector inmobiliario comercial.