por Michelle del Campo
Infosel, mayo. 17.- Florida Tomato Exchange (FTE), una organización que aglutina los intereses de los productores de tomate del estado de Florida, defendió la legalidad de la propuesta realizada por Departamento de Comercio de Estados Unidos para regular las importaciones de este producto proveniente de México, misma que fue rechazada por sus contrapartes mexicanas.
La propuesta "tómalo o déjalo" presentada la semana pasada contenía disposiciones que eliminaban lagunas del acuerdo anterior, que de acuerdo con el organismo, permitía el engaño de algunos exportadores mexicanos para bajar el precio de sus productos en el mercado estadounidense, dijo FTE, en un comunicado.
"Lamentablemente, la industria mexicana rechazó los términos propuestos y ahora se queja de que la propuesta del Departamento de Comercio contenía demandas ilegales", escribió FTE, en el comunicado . "Esto, por supuesto, es pose porque el Departamento de Comercio no hace propuestas ilegales".
"Sería prudente que los cultivadores mexicanos de tomate recuerden que un acuerdo de suspensión es un acuerdo negociado a cambio de que el gobierno de Estados Unidos no procese un caso en el que encontró que los exportadores mexicanos habían hecho dumping [precios inferiores al costo]".
FTE dijo que el acuerdo de suspensión anterior, el cual fue cancelado por Estados Unidos en febrero, permitía a los compradores estadounidenses ajustar sus precios por defectos de condición, pero no de calidad, algo que sí incorporaba la nueva propuesta del Departamento de Comercio.
Además, la propuesta eliminaba el incentivo para que los productores y distribuidores mexicanos enviaran productos que sabían no cumplirían con los estándares de entrega, deduciendo el valor de sus pedidos, bajando así el precio de los productos que sí pasaban los estándares por debajo de topes mínimos establecidos por el acuerdo comercial.
A inicios de la semana, productores de tomate mexicano informaron que descartaron la propuesta realizada por el Departamento de Comercio de Estados Unidos, que habría permitido reactivar el acuerdo que reguló durante los últimos 22 años el comercio binacional de este producto, al considerarlo de ilegal.
De acuerdo con los mexicanos, la propuesta atentaba contra los derechos de los compradores estadounidenses, al limitarles su capacidad de rechazar tomates con defectos y recibir un reembolso por esos costos.
En 1996, los exportadores de tomate o jitomate de México fueron culpados de ejercer prácticas de comercio desleal en sus exportaciones hacia Estados Unidos y, por consiguiente, se hicieron acreedores de cuotas antidumping.
Para evitar la penalización, los agricultores concretaron un acuerdo que establece precios mínimos con las autoridades estadounidenses, mismo que se renovaba cada cinco años, hasta 2018, cuando luego de varios intentos de sentarse a la mesa, los mexicanos no lograron establecer diálogo con el Departamento de Comercio para renovar el acuerdo antes de su vencimiento, de acuerdo con los productores mexicanos.
En febrero de este año, el Departamento de Comercio decidió retirarse del acuerdo de suspensión que activó la investigación contra las exportaciones mexicanas, así como el pago de garantías provisionales de 17.5%.
A pesar de las desavenencias, productores mexicanos y el Departamento de Comercio establecieron negociaciones de un nuevo acuerdo, que a pesar del rechazo mexicano de la semana pasada, aún continúan.
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