Geoffrey Smith
Investing.com -- Los mercados de valores europeos revierten su avance anterior este viernes, ya que una mirada más detallada a los índices preliminares de los gestores de compras de la zona euro no ha indicado una mejora significativa de una economía todavía muy lastrada por el actual conflicto comercial de Estados Unidos con China.
El PMI compuesto de la zona euro de IHS Markit descendió de 50,6 a 50,3 en octubre, lastrando las esperanzas de una mejora hasta 50,9 puntos. Aunque las encuestas de Francia y Alemania han resultado muy positivas —los PMI de los sectores manufactureros de ambos países fueron mejores de lo esperado— la actividad del sector servicios se ha ralentizado considerablemente.
El economista de IHS Markit, Chris Williamson, ha advertido de que la ralentización se ha ampliado considerablemente tanto por sectores como geográficamente.
"El crecimiento resiliente del empleo había proporcionado un apoyo clave al sector servicios más centrado en el país a principios de año, pero con el empleo ahora aumentando a su ritmo más lento desde principios de 2015, no es sorprendente ver que el sector servicios tenga ahora también dificultades", dijo Williamson en un comunicado. Añadió que las cifras sugieren una expansión no superior al 0,1% en el último trimestre del año.
Por otra parte, en su primer discurso de apertura desde que asumió el cargo, la nueva presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, parecía prometer continuidad en lugar de ninguna ruptura abrupta con la política monetaria de su predecesor Mario Draghi. Su comparecencia subrayó la importancia de completar el marco institucional de la zona euro y la importancia de aumentar la productividad a través de más inversiones, en particular de los Gobiernos. Esos son los puntos con los que Draghi molestó a los Gobiernos de la zona euro durante años sin un progreso muy visible.
Lagarde repitió que supervisará una revisión estratégica de la política monetaria del banco en un futuro próximo, lo que según los analistas puede desafiar algunos preceptos muy antiguos, como la definición del banco de "estabilidad de los precios".
Las acciones bancarias, al menos, parecen seguras de que no hubo nada en el discurso que sugiriera una mayor flexibilización a corto plazo de la política monetaria que vaya a empujar los tipos de interés hacia territorio negativo y ejercer aún más presión sobre sus beneficios. El resumen semestral de estabilidad financiera del BCE, publicado a principios de la semana, había advertido con inusual franqueza sobre los efectos secundarios perjudiciales de su política de tipos de interés en el sector bancario.
El banco español Bankia (MC:BKIA) ha sido la entidad que mejor actuación ha ofrecido, subiendo un 2,1%, mientras que el Santander (MC:SAN), BBVA (MC:BBVA), ING Groep (AS:INGA) y Commerzbank (DE:CBKG) subían todos más de un 1% inicialmente antes de revertir parte de estas ganancias.