Por Marianna Parraga y Juliana Castilla
HOUSTON/BUENOS AIRES, 8 jun (Reuters) - Una flotilla de 21 tanqueros cargados de combustible está en camino hacia Argentina desde Europa, el Caribe, Brasil y Estados Unidos para alimentar unas crecientes importaciones de gasoil y gas natural licuado (GNL) que se encaminan a alcanzar niveles récord este año, según datos oficiales y de Thomson Reuters.
Aún lejos de recuperar la autosuficiencia energética perdida en el 2010, el país sudamericano ha comprado 49 cargamentos de GNL hasta el momento este año y comprará 90 en el año completo, dijo a Reuters un vocero del Ministerio de Energía esta semana.
De acuerdo con resultados de las ofertas vistas por Reuters, grandes petroleras están compitiendo por una porción del lucrativo mercado que representa Argentina, que tardará varios años hasta reimpulsar su producción de gas y petróleo lo suficiente con el desarrollo de las reservas no convencionales en la formación Vaca Muerta.
"Las inversiones en exploración se han retomado, pero tardará en verse el resultado", dijo el consultor en energía Roberto Brandt. "El país seguirá siendo un importador neto de gas al menos durante los próximos 10 años", agregó.
Argentina intentó limitar las costosas importaciones de GNL a unos 25 cargamentos por año desde que inauguró su segunda planta regasificadora en el 2010, y terminó comprando más de lo planeado para frenar el creciente déficit.
El nuevo gobierno de Mauricio Macri, más amigable con los mercados, dijo que las importaciones de gas crecerán alrededor de un 13 por ciento este año con el fin de evitar cortes energéticos causados por una demanda mayor a la esperada en el frío invierno sudamericano, una producción doméstica de gas estancada, y suministros limitados desde Bolivia.
Además de las compras de GNL, Cammesa -el ente regulador de la energía en Argentina- también ha adquirido 22 cargamentos medianos de diésel este año.
Brasil, que en abril despachó el mayor cargamento de diésel en su historia a Argentina, ha tenido menos combustible para enviar, mientras que la crisis económica en Venezuela ha terminado por minimizar la exportación de diésel.
Las importaciones de GNL se agregan a las compras de gas de Bolivia, un proveedor tradicional para Argentina, así como de Chile. Aun siendo un importador, Chile comenzó a venderle su excedente de GNL a Argentina en diciembre y planea continuar así hasta fin de año, dijo una fuente de la estatal chilena ENAP.
El presidente Macri está tratando de atraer capital extranjero a la industria petrolera para impulsar la producción, luego de una década de bajas inversiones y la nacionalización de YPF YPFD.BA .
"Argentina es un importador neto de energía con déficits significativos", dijo Daniel Redondo, secretario de planeamiento energético. "No hay manera de revertir eso en este momento", agregó el funcionario argentino.
La producción de Argentina cayó un 12 por ciento en los últimos cinco años, y llegó a 532.000 barriles por día de crudo y 117 millones de metros cúbicos por día de gas en el 2015, de acuerdo con datos del Instituto Argentino del Petróleo y el Gas (IAPG).
La balanza comercial energética del 2015 arrojó un déficit de 6.500 millones de dólares. Pero las mayores importaciones de este año podrían contrarrestarse en parte por precios globales más bajos, dijo el consultor Brandt.
Los importadores están pagando entre 5 y 5,20 dólares por millón de BTU por los cargamentos de GNL, de acuerdo con el Ministerio de Energía. Las importaciones más caras están llegando vía gasoducto desde Chile a unos 7 dólares por millón de BTU.
Entre las empresas energéticas que ganaron licitaciones este año para proveer GNL están Gazprom GAZP.MM , Trafigura, Petrobras (NYSE:PBR) PETR4.SA , Gas Natural SDG GAS.MC , BP BP.L , Koch Industries, Vitol, Royal Dutch Shell (LON:RDSb) RDSa.L y Statoil STL.OL .
En tres licitaciones lanzadas este año por YPF en nombre de Cammesa, Argentina también aceptó ofertas de Shell, Gunvor, Vitol, Glencore GLEN.L , Trafigura, Lukoil LKOH.MM y Cargill para importar unos 6,6 millones de barriles de diésel.
De los cargamentos de GNL y productos refinados navegando hacia Argentina para entrega en junio, el 38 por ciento se cargó en Europa y el 19 por ciento en Estados Unidos, de acuerdo con datos de Thomson Reuters. (Reporte adicional de Jessica Resnick-Ault en Nueva York; editado en español por Hernán García)