(Repite nota enviada en la noche del miércoles, texto sin cambios)
Por Nelson Bocanegra
BOGOTÁ, 15 abr (Reuters) - El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, levantó el miércoles la suspensión de los bombardeos contra la guerrilla de las FARC, luego que el grupo rebelde realizó un ataque en el que murieron 10 militares y 21 resultaron heridos.
La agresión ocurre tras una reducción de la intensidad del conflicto en los últimos meses, luego del anuncio de las FARC de un cese de hostilidades desde diciembre y la decisión posterior del Gobierno de suspender los bombardeos contra la guerrilla, en medio de negociaciones en Cuba para lograr la paz.
El ataque, en el que además murió un guerrillero, ocurrió en el municipio de Buenos Aires, en el departamento del Cauca, cuando soldados se encontraban en un estadio de la zona en la que tiene fuerte presencia el grupo rebelde.
Santos dijo que con el ataque, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) rompieron el cese unilateral al fuego y por el que había decidido la semana pasada prorrogar por un mes más la suspensión de los bombardeos.
"Este es un hecho condenable que no quedará impune y exige medidas contundentes y tendrá consecuencias", sentenció Santos en una declaración desde la región en donde ocurrió el ataque.
"He ordenado a las Fuerzas Armadas levantar la orden de suspensión de bombardeos a los campamentos de las FARC hasta nueva orden", agregó.
Los militares fueron atacados en la madrugada con artefactos explosivos, granadas y armas de fuego por parte de la columna "Miller Perdomo" de las FARC, según el Ejército.
Santos sostuvo que el ataque fue "deliberado, no fortuito de las FARC, y esto implica un claro rompimiento de la promesa de un cese al fuego unilateral".
FARC PIDE "CABEZA FRÍA"
La organización guerrillera consideró que los ataques son una reacción legítima a "la ofensiva permanente de las tropas oficiales contra nuestras unidades en tregua unilateral", pero lamentó la pérdida de vidas y pidió perseverar en la negociación.
"Hacemos un llamamiento expreso al Gobierno en estos momentos a mantener la cabeza fría y no adoptar medidas poco meditadas que puedan poner en peligro el avance de los Diálogos y el mantenimiento del cese unilateral del fuego", dijo en un comunicado publicado en una de sus páginas en internet. (http://bit.ly/1ILYucH)
Las negociaciones de paz en La Habana se llevan a cabo en medio de la confrontación entre la guerrilla y el Estado colombiano, en un conflicto armado de medio siglo que ha dejado más de 200.000 muertos y millones de desplazados.
Las FARC criticaron los operativos militares y pidieron un cese bilateral a las hostilidades para evitar más muertes.
Santos dijo que no aceptará presiones de los rebeldes y condicionó el eventual cese bilateral al fuego al acuerdo definitivo para lograr la paz.
"Que les quede muy claro a las FARC, (...) no me voy a dejar presionar por hechos infames como este para tomar una decisión sobre cese al fuego bilateral", dijo.
"La decisión de un cese al fuego bilateral no puede darse ni se dará sino como consecuencia de un acuerdo serio, definitivo y verificable de terminación del conflicto", concluyó.
El mandatario ha argumentado en otras ocasiones que un cese bilateral a las hostilidades podría ser usado por las FARC para fortalecerse y prolongar la negociación.
No obstante, en marzo pasado el mandatario envió una comisión de generales activos a La Habana para discutir la posibilidad de concretar una eventual tregua. (Reporte de Nelson Bocanegra, Julia Cobb en Bogotá y Nelson Acosta en La Habana. Editado por Luis Azuaje y Javier López de Lérida)