Por Dmitry Solovyov
ALMATY, 16 may (Reuters) - Un cohete Proton-M que transportaba un satélite mexicano sufrió un desajuste y se quemó cuando sobrevolaba Siberia poco después del lanzamiento el sábado, en lo que supone el último caso de una serie de problemas para la industria espacial rusa.
El cohete, que llevaba consigo el MexSat-1, un satélite de comunicaciones, sufrió un problema unos 500 segundos después del lanzamiento de la base de Baikonur, en Kazajistán, según citaron los medios rusos a las autoridades espaciales.
La agencia espacial rusa Roscosmos dijo en un comunicado que el satélite, el tercer módulo del cohete y el propulsor quedaron quemados casi completamente en la atmósfera, sin que haya llegado ningún resto a la tierra.
La agencia también aclaró que el accidente había ocurrido a 161 kilómetros de altitud, y que el satélite estaba asegurado por el cliente.
No se han aclarado inmediatamente las causas del choque. La agencia de noticias RIA citó a un responsable diciendo que todos los lanzamientos de cohetes de este tipo serían suspendidos.
Los cohetes Proton, de fabricación rusa, hicieron sus primeras pruebas de vuelo a mediados de la década de 1960.
Fue diseñado originalmente como un misil balístico intercontinental, capaz de transportar una cabeza nuclear hasta los Estados Unidos. Pero nunca se desplegó como arma nuclear.
La industria espacial rusa, que fue pionera en la exploración del cosmos con el envío del primer satélite y el primer hombre en órbita, se ha visto hostigada por una serie de accidentes que han empañado su reputación.
A finales de abril, Rusia abandonó una misión de 2.600 millones de rublos (51 de dólares) para enviar suministros a la Estación Espacial Internacional, después de que una nave no tripulada de transporte Progress M-27M fuera incapaz de descargar sus provisiones -casi tres toneladas- en la Estación, debido a un problema.
En julio de 2013, un cohete Proton que transportaba tres satélites de navegación con un coste cercano a los 200 millones de dólares, se estrelló poco después de despegar del cosmódromo ruso de Baikonur.
Sólo unas pocas horas antes del accidente del Proton del sábado, otra nave de transporte, una Progress M-26M ensamblada en la Estación Espacial Internacional, no pudo arrancar sus motores y corregir la órbita de la Estación, según informaron los medios rusos.
Las vidas de los tripulantes no están en peligro, añadieron.