(Este artículo fue escrito originalmente en inglés el 11 de octubre de 2021 y traducido al castellano para esta edición)
El clima otoñal suele coincidir con una inestabilidad estacional de las acciones, y hasta ahora 2021 no está siendo una excepción. Cuando aumenta la volatilidad de los mercados de acciones, los bonos y los fondos cotizados en bolsa (ETF) de bonos atraen una mayor atención.
Un ETF de bonos podría contener diferentes valores de renta fija, como bonos del Tesoro, bonos soberanos, bonos municipales, bonos corporativos o bonos "basura" de alto rendimiento. También hay ETF que reúnen diferentes clases de activos, como bonos, acciones, fondos de inversión inmobiliaria (REIT) y materias primas.
Actualmente, el rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años —que se mueve de forma inversa a los precios— se sitúa por encima del 1,6%. A mediados de agosto, no llegaba al 1,2%. El aumento del rendimiento suele inquietar a Wall Street.
Cuando el rendimiento aumenta rápidamente, los inversores reevalúan cómo asignar su capital entre las diferentes clases de activos. Por ejemplo, algunos podrían preguntarse si se han vuelto complacientes con sus posiciones en las acciones.
Los participantes del mercado están ahora muy atentos al aumento de los niveles de inflación, a la posibilidad de que la Reserva Federal reduzca sus compras mensuales de bonos y, últimamente, también a la preocupación en torno al techo de la deuda federal. Y es probable que varios inversores se pregunten dónde podrían "aparcar su efectivo".
Mientras tanto, los analistas debaten qué podría depararle ahora al rendimiento. Aquellos inversores que creen en un aumento hacia el nivel del 1,75% o incluso el 2,0% en los próximos trimestres tendrían que estar pendientes de la duración de un bono (o ETF de bonos).
La duración sugiere cuánto cambiará el precio de un bono cuando los tipos de interés se muevan. Por ejemplo, si un ETF de bonos tiene una duración de tres años, su precio disminuirá aproximadamente un 3% si los tipos de interés suben un punto porcentual. Dicho de otro modo, cuanto mayor sea la duración, más susceptible será al valor de una cartera de bonos a los cambios en los tipos de interés.
Los lectores habituales de esta columna saben que cubrimos los fondos de bonos con regularidad. Con esa información, aquí tenemos otros dos ETF que podrían actuar como depósito de valor estas próximas semanas.
1. ETF iShares 1-3 Year Treasury Bond
Precio actual: 86,06 dólares
Rango de 52 semanas: 86,05-86,46 dólares
Rendimiento al vencimiento: 0,32%.
Relación de gastos: 0,15% anual
El ETF iShares 1-3 Year Treasury Bond (NASDAQ:SHY) invierte en bonos del Tesoro de Estados Unidos a corto plazo cuyo vencimiento oscilan entre uno y tres años. En otras palabras, los inversores no tienen que preocuparse por el riesgo de crédito. Desde su creación en julio de 2002, los activos netos han ascendido a 20.250 millones de dólares.
El SHY, que actualmente cuenta con 74 participantes, realiza un seguimiento de la evolución del índice ICE US Treasury 1-3 Year.
El ETF de bonos tiene una duración media de 1,91 años. Dicho de otro modo, la cotización bajaría cerca de un 2% cuando los tipos de interés subieran un punto porcentual.
En lo que va de año, el fondo ha bajado un 0,37%, y registró mínimos de 52 semanas el 8 de octubre. A los lectores les interesará saber que los máximos de 52 semanas se registraron el 15 de octubre de 2020. Aquellos inversores que necesiten aparcar efectivo en las próximas semanas podrían querer investigar más el SHY.
ETF SPDR® Bloomberg Barclays (LON:BARC) High Yield Bond
Precio actual: 108,45 dólares
Rango de 52 semanas: 103,56 dólares - 110,14 dólares
Rendimiento al vencimiento: 4,86%.
Ratio de gastos: 0,4% anual
El SPDR® Bloomberg Barclays High Yield Bond ETF (NYSE:JNK) ofrece exposición a bonos corporativos de alto rendimiento (es decir, basura) denominados en dólares estadounidenses con una liquidez superior a la media. Por lo tanto, el ETF podría no ser apropiado para los inversores con mucha aversión al riesgo.
Puede que los inversores experimentados recuerden el fondo como uno de los ETF de bonos que registró pérdidas significativas en 2008 en la primera parte de la crisis financiera mundial. Luego, el JNK registró una subida masiva de precios durante la recuperación que comenzó en 2009.
El JNK, que cuenta con 1.323 participantes, realiza un seguimiento del rendimiento del índice Bloomberg Barclays High Yield Very Liquid. El fondo comenzó a cotizar en noviembre de 2007 y sus activos ascienden a unos 8.510 millones de dólares. En 2020, el JNK fue uno de los ETF de bonos que compró la Fed.
En cuanto al desglose por subsectores, el sector de consumo cíclico se lleva la mayor tajada, con un 20,77%. Le siguen los de comunicación (16,39%), consumo no cíclico (14,69%) y energía (12,72%), respectivamente.
Las 10 principales participantes representan alrededor del 3,3% del fondo. Aproximadamente la mitad de los bonos tienen una calificación de BB, seguida de B- (37,90%) y CCC o menos (12,15%).
Entre los nombres más destacados están los bonos de TransDigm, que fabrica componentes para aviones, American Airlines (NASDAQ:AAL), el grupo sanitario Centene, el peso pesado del juego y la hostelería Caesars y el grupo de cruceros Carnival (LON:CCL) Corporation.
En el último año, el fondo ha subido cerca de un 3% y registró máximos de 52 semanas a finales de septiembre. El JNK podría ser apropiado especialmente para los lectores en busca de rendimiento.
(NOTA: Si está interesado en los productos financieros que menciono en el artículo y no los puede localizar en su región, quizás pueda realizar la consulta a su bróker o gestor financiero).