Este miércoles los mercados financieros estarán reaccionando a los datos de inflación que darán a conocer en los Estados Unidos, donde el consenso estima un crecimiento de 0.4% mensual que llevaría la inflación anual cerca de 5.0%, similar a la registrada en marzo. Para la subyacente, el consenso espera también un incremento de 0.4% mensual y de 5.5% anual.
En caso que se confirmen los pronósticos del consenso, o si están por debajo de lo esperado, los mercados financieros podrían tener una jornada positiva, porque aumentaría la probabilidad que la FED mantenga la tasa sin cambio en 5.25% en la reunión de junio.
Este martes, el mercado neoyorquino se mantuvo a la expectativa de los datos de inflación, registrando los tres principales índices de Wall Street una pérdida promedio de 0.42%. El índice Dow Jones se mantuvo debajo de su promedio móvil de un mes, el S&P-500 quedó ligeramente debajo de promedio móvil de un mes, y el Nasdaq se mantuvo arriba. Esperamos que el comportamiento de este miércoles defina una tendencia de corto plazo para el mercado neoyorquino.
En México el índice S&P/BMV IPC cerró en 55,453 puntos, con ganancia de 0.76%, registrando el nivel más alto desde abril de 2022, con lo que buscaría un próximo objetivo en 55,730, o inclusive podría llegar hasta los 58,000 puntos. Sin embargo, esta alza se anularía si vuelve por debajo de 54,560 donde tiene ahora su promedio móvil de un mes.
El optimismo en la bolsa de México fue generado por los datos de inflación que dio a conocer el INEGI este martes, al confirmar la tendencia descendente a 6.25% anual, desde 7.82% que cerró en 2022 y 6.85% que registró en marzo pasado. Asimismo, la subyacente estuvo ligeramente debajo de estimados con crecimiento de 0.39% mensual y 7.67% anual. Con estos datos, el Banco de México tiene más elementos para no subir la tasa de interés en la próxima reunión a celebrar el jueves 18 de mayo y mantenerla en 11.25%.
El tipo de cambio siguió ganando terreno frente al dólar al cerrar el martes en $17.7586, con apreciación de 0.25%, regresando a los niveles que cotizó en septiembre de 2017. Sin embargo, en caso que Banxico mantenga sin cambio sus tasas, el diferencial contra EUA bajara a 600 p.b. y podría afectar al peso.