Desde ayer se veía venir otro complicado día en la relación bilateral México-Estados Unidos. Ya perfilándose el cierre de los mercados financieros, a través de Twitter se canceló por parte del presidente EPN la visita a Washington para la renegociación del TLCAN; esto, en respuesta a la petición del presidente Trump de que si México no estaba dispuesto a pagar el muro, mejor se abstuviera de presentarse a la reunión, pues en esas condiciones, no habría una negociación fructífera.
Inmediatamente después del anuncio de Peña Nieto, el peso mexicano, luego de la buena jornada de ayer, empezó a perder terreno y cayó un 1.2%. Paradójicamente, la posterior respuesta de Trump a la cancelación mexicana provocó una ligera recuperación del peso. Al cierre, la divisa mexicana perdía un 0.67% para acabar en los 21.214 pesos por dólar en tanto el IPy C de la bolsa mexicana tenía un despeño bastante peor que lo observado en las bolsas globales: cayó un 1.38% para terminar en los 47,611.44 pts. El Bovespa, por el contrario, subió un 0.53%.
En la reunión que Donald Trump sostuvo hace un par de horas con los legisladores republicanos en Philadelphia, dio un nuevo revés a EPN diciendo que la cancelación a la visita, que se pudo haber tomado como unilateral por parte de la representación mexicana, en realidad fue un acto de común acuerdo entre las partes. Aun así, en actitud de armisticio, se declaró por la parte mexicana que la presidencia sigue buscando lograr trabajar con EU y en favor de ambas naciones. Sean Spicer, vocero de la Casa Blanca, aclaró que se buscará reagendar la reunión entre ambos presidentes.
Además, en esa misma reunión, el presidente americano estableció algunos puntos adicionales sobre el tema de México y otros más sobre su agenda interna. Para pagar el muro, declaró que buscará realizar una reforma tributaria para obtener unos 10,000 millones de dólares al año. El mecanismo puede ser el establecimiento de un arancel del 20% sobre las importaciones mexicanas. Igualmente, busca recuperar para su país la leyenda “Hecho en Estados Unidos”; es decir, afirmó que al menos con Fiat-Chrysler, Ford (NYSE:F), GM y Boeing (NYSE:BA) ya sostiene acuerdos para llevar sus respectivas producciones a EU e incrementar el empleo. Finalmente, en otros puntos que atañen menos a la relación con México, estableció que emprenderá un plan nacional de infraestructura, buscará el renacimiento de la industria energética americana de manera integral, fomentará el desarrollo del sector agropecuario y buscará una reforma financiera para incrementar el monto del crédito en la economía.
Toda esta volatilidad política y complicación al servicio exterior mexicano, han tenido su reflejo en el sector financiero. Ante la guerra de declaraciones y ante el anuncio formal ayer de la imposición de un muro entre dos países que se han llamado importantes socios comerciales por años, diera la impresión de que el TLCAN está más cerca de disolverse hoy, de lo que ayer sonaba a una renegociación favorable a ambas partes. Hay una incertidumbre en la relación entre estos países nunca vista en tiempos recientes.
Más nos valdría buscar los mejores cauces para preservar la relación comercial. Dado el gran diferencial entre nuestras economías, el que nos hace ser en este juego secuencial el agente seguidor, México tiene más que perder que EU; empero, para ellos, la salida sería también muy costosa. Bajos los primeros cálculos, el comercio entre los dos países asciende a un monto superior a los 1,400 millones de dólares cada día; en caso de retirada, aquélla nación perdería alrededor de 1.5 millones de empleos que dependen directamente de las exportaciones hacia México. Simplemente, California y Texas exportan hacia nuestro país 26,800 y 92,500 millones de dólares, mientras que en estados como Indiana y Pennsylvania,más de 200,000 personas trabajan en lo concerniente a las exportaciones hacia México.
Confiemos pues, y a pesar de todo, en la fuerza de los empresarios para imponer su agenda en la relación y sobre las intenciones cortoplacistas de la plutocracia en la Casa Blanca, las que, a mediano y largo plazos, de realizarse la separación comercial, llevarían a ahondar el déficit en la balanza de pagos americana que busca ser cubierto con estas forzadas medidas.
Al cierre de actividades en los mercados financieros, el IPyC cierra en los 47,611.44 pts. con una pérdida sustantiva de 1.38%, motivada por las desalentadoras noticias para el comercio mexicano. Las principales empresas que reportaron en positivo hoy fueron Grupo televisa (+1.81%), Genomma Lab (MX:LABB) (+0.93%), Elektra (+0.71%), Gruma (OTC:GPAGF) (+0.38%) y LALA (+1.16%). En contraparte las mayores perdedoras en el mercado fueron Peñoles (-5.29%), OHL (MC:OHL) (-4.57%), Grupo México (MX:GMEXICOB) (-4.01%) y Grupo Carso (MX:GCARSOA1) (-3.63%).
En el mercado cambiario, el dólar amanecía sobre los 21.12 pesos y comenzaba a apreciarse lentamente; tras el twit de EPN cancelando la reunión, se disparó hasta los 21.33 pesos. Paradójicamente, a 15 minutos del cierre, el peso parecía sobreponerse y ganar terreno y cerrar operaciones sobre los 21.15 pesos, lo que implicaba una apreciación de 0.84% respecto de la máxima cotización del día. Pero una vez más, de Trump vino y dió el último bandazo informando que impondría un arancel de 20% a todas las importaciones que realice Estados Unidos desde cualquier nación, para cerrar así la moneda mexicana en los 21.214 pesos, lo que al final implica una depreciación de 0.67% respecto del inicio de las operaciones.
En Estados Unidos, los mercados cerraron mixtos luego de los récords de ayer en lo que se ha denominado como la Trumpflation; es decir, como el conjunto de medidas de política económica que está implementado esta nueva administración presidencial y que harán crecer la economía sin incurrir en demasiados costos. De esta manera el Dow Jones sube y concluye en los 20,100.91pts. (+0.16%), el S&P 500 baja marginalmente (-0.07%), mientras que el Nasdaq cerró plano, en las 5,655.18 unidades.
Entre los operadores con mejores rendimientos el día de hoy en EU estuvieron Du Pont (NYSE:DD) (+1.66 %), Boeing (+1.12%) ante la noticia mencionada acerca de que Trump ya ha llegado a un acuerdo de inversiones con esta empresa del sector aeroespacial, Microsoft (NASDAQ:MSFT) (+1.12%), JP Morgan (NYSE:JPM) (+0.98%) y United Health (NYSE:UNH) (+0.90%), posiblemente derivado este último resultado de las intenciones de reforma al Obamacare.
Por otro lado, las firmas que peor desempeño mostraron fueron Verizon (NYSE:VZ) (-1.36%), quien no escapa de su tendencia bajista desde ayer, Caterpillar (NYSE:CAT) (-0.97 %), quien rompe así dos días consecutivos de resultados positivos, Coca-Cola (NYSE:KO) (-0.77%), Visa (NYSE:V) (-0.76%) y Johnson & Johnson (NYSE:JNJ) (-0.74%).
Ante la debilidad del dólar respecto de otras monedas, el petróleo repuntó; pero las subidas resultaron limitadas ante el temor de que los esfuerzos de la OPEP por intentar reducir la sobreoferta sean infructuosos. De esta manera, el WTI sube un 2.03% para venderse en los 53.82 dólares por barril, mientras que el Brent sube un 2.14% para venderse en los 56.26 dólares.
Por su parte, el rumbo de los metales estuvo igualmente mercado hoy, como desde hace ya algunos días, por la retirada de flujos de capital que no buscan resguardo ante las buenas expectativas económicas, disminuyendo el oro 0.80% y la plata 1.06%.
Por último, desprendido de las amenazas al comercio mundial del día de hoy, el mercado de bonos mexicano no escapa de esta intranquilidad y ante las menores expectativas de dinamismo económico por esta vía, disminuyen los rendimientos. Los Cetes a 10 años pierden 5 pbs respecto del dia de ayer, cerrando con un rendimiento de 7.58%, mientras que los bonos del Tesoro Americano, casi en consonancia con la tónica expansiva de su bolsa, disminuyen muy poco, apenas 1pbs. para ubicarse en 2.50% a 10 años.