- Presenta resultados el martes, 1 de mayo, tras el cierre del mercado
- Expectativa de ingresos: 243,3 millones de USD, BPA: 0,29 USD
Es difícil ser optimista en cuanto a las acciones de Snap (NYSE:SNAP). Los títulos de la red social que desarrolla y mantiene la aplicación de mensajería Snapchat, muy popular entre los adolescentes y los famosos a los que siguen, parecen haberse estancado.
Después de toda la cobertura positiva que recibió la empresa antes de su salida a bolsa a principios de marzo de 2017, cuando cotizaba a 17 USD por acción, las acciones inicialmente subieron, pero luego comenzó a descender en el largo plazo. Las renovadas expectativas suscitadas después de que la compañía superara con creces las previsiones de los analistas para el cuarto trimestre de 2017 allá por febrero también han disminuido, y las acciones de SNAP han vuelto a adoptar una tendencia a la baja.
La pregunta que tenemos que hacernos de cara al informe de resultados del primer trimestre de la empresa el 1 de mayo es si será capaz de emular la trayectoria de su mayor rival, Facebook (NASDAQ:FB), y superar las expectativas trimestre tras trimestre.
Existen dos riesgos principales para Snap: uno es el rediseño de su aplicación, que no ha recibido comentarios favorables. El segundo (que no es específico del SNAP pero tiene implicaciones para la aplicación) es la posibilidad de que se emprendan acciones reglamentarias contra las empresas de redes sociales para prevenir el futuro uso indebido de los datos de usuario tras el fiasco de Facebook / Cambridge Analytica.
Fase de prueba
Estos riesgos se reflejan en el reciente rendimiento de las acciones. El 25 de abril se desplomaron un 8% tras conocerse que la compañía iba a modificar el rediseño de Snapchat. El rediseño actualizado mezclara usuarios y celebridades, marcas e historias de editores, más o menos como estaba la aplicación antes del último retoque.
Creemos que el viaje de Snapchat no será en línea recta. En cuanto a la viabilidad de su plataforma para generar un flujo de ingresos constante, Snap está todavía en su fase de prueba. Los inversores, por otro lado, no están seguros de si las perspectivas de Snapchat siguen siendo las mismas que cuando salió a bolsa: muy esperanzadoras, pero con un nivel razonable de miedo subyacente. Es difícil saber aún si la empresa ha revertido su rumbo de manera significativa.
El informe de resultados del primer trimestre de 2018 del martes debería darnos una idea acerca de hacia dónde sopla el viento. Sumayor reto es continuar con el tipo de crecimiento diario de usuarios activos registrado en el cuarto trimestre. Snapchat cerró ese trimestre con 187 millones de usuarios activos diarios, un 18% más que el mismo trimestre del año pasado y superando las expectativas de los analistas que estimaban unos 184,3 millones. Un total de cerca de 200 millones enviaría una señal muy positiva, desencadenando otro repunte a corto plazo de las acciones de Snap.
Los otros indicadores clave de rendimiento de Snap indican a los inversores que sus ingresos por publicidad son suficientes para mejorar los márgenes brutos que han sido muy bajos en comparación con otras empresas tecnológicas que han pasado por el mismo ciclo de crecimiento. Durante el trimestre pasado, esa relación estos márgenes registraron máximos históricos en el 33%, una diferencia enorme frente al negativo 1% del tercer trimestre y sólo el 16% del período anterior.
Conclusión
Seguimos siendo muy escépticos en cuanto a las previsiones a corto plazo de Snap y su potencial de ingresos. No cabe duda de que la empresa está tratando de mejorar su plataforma y atraer ingresos adicionales, pero esto sucede en un momento en que el entorno operativo de las empresas de redes sociales se ha deteriorado a causa del escrutinio regulatorio general.
Para Snap, arrebatar unos dólares en publicidad a sus mucho mayores competidores, Facebook y Alphabet (NASDAQ:GOOGL) es una cuesta arriba muy pronunciada. Es mejor permanecer al margen por ahora y evitar las acciones de esta empresa, por ser altamente especulativas. A Snap le queda aún mucho por demostrar.