A pesar de haberse alzado como ganador de la era de la pandemia, Zoom Video Communications (NASDAQ:ZM) no encuentra muchos compradores estos días. Los inversores no están profesando ningún amor por el gigante de la videoconferencia a causa de las preocupaciones en torno a que sus mejores días de crecimiento ya han quedado atrás, y su futuro parece incierto.
Las acciones de Zoom se desplomaron un 18% esta semana, ya que la empresa con sede en California mostró en su último informe de resultados que el crecimiento de las ventas se está ralentizando a medida que la gente empieza a socializar en persona y los estudiantes vuelven a las escuelas en muchos países.
Tras las pérdidas de esta semana, el valor de mercado de Zoom se ha desplomado unos 100.000 millones de dólares desde que registrara máximos de octubre de 2020, un descenso espectacular entre el grupo de empresas emergentes que atrajeron flujos masivos de inversión durante el confinamiento a escala mundial. Sin embargo, a pesar del retroceso de más del 35% de este año, las acciones han subido casi un 500% desde que salieran a bolsa en 2019.
A primera vista, Zoom sigue generando un crecimiento impresionante. Las ventas se dispararon un 35% hasta los 1.050 millones de dólares en el trimestre que concluía en octubre, superando las expectativas de los analistas. El beneficio ajustado fue de 1,11 dólares por acción, también por encima de lo previsto.
Pero el dato que ha asustado a los inversores es la adquisición de grandes clientes, que ofrecen altos márgenes. En su último informe, Zoom registró por segundo trimestre consecutivo una cifra de grandes clientes inferior a la prevista.
La empresa contrató a 512.100 clientes con más de 10 empleados durante el trimestre, lo que supone un aumento del 18% con respecto al año anterior, y no cumple las expectativas de los analistas que hablaban de 516.174. En el segundo trimestre, Zoom tampoco cumplió las previsiones del mercado sobre la captación de grandes clientes. El trimestre anterior, el número de grandes clientes se disparó un 87%, frente a la expansión del 485% durante el apogeo de las medidas de confinamiento del COVID.
Plataforma unificada
Con esta dinámica de crecimiento tan cambiante, el fuerte desplome de la valoración de las acciones de la empresa también ha frustrado la fusión por valor de 14.700 millones de dólares de Zoom con el proveedor de software para centros de llamadas Five9 Inc., lo que ha privado a la empresa de otra vía de crecimiento.
Mientras el mercado revaloriza las acciones de Zoom en el entorno postpandemia, algunos analistas e inversores creen que Zoom seguirá siendo relevante y que el debilitamiento actual es una oportunidad de compra. La reciente venta de Zoom ha reducido su valoración hasta unas 13 veces las ventas futuras, por debajo de la de muchas de sus homólogas tecnológicas de rápido crecimiento.
Una encuesta de Investing.com a 28 analistas muestra un potencial de subida del 71% para estas acciones con respecto al cierre del miércoles en 208,30 dólares.
El fondo ARK Investment Management, de Cathie Wood, que ya es uno de los mayores accionistas de la empresa de videollamadas, ha comprado unos 133 millones de dólares en acciones tras la venta de esta semana.
Wood declaraba a la CNBC en una entrevista:
"Creemos que, por primera vez en décadas, el sistema de comunicación del mundo va a ser sustituido. La innovación resuelve los problemas".
Y añade: "Mucha gente piensa que Zoom es simplemente un servicio de videochat. No lo es. Se está convirtiendo en un sistema de comunicación unificado".
BTIG, que rebajó su precio objetivo a 400 dólares desde 460 esta semana, reiteró su calificación de compra para las acciones, diciendo que la rebaja fue para "reflejar mejor la actual confianza del mercado y la compresión múltiple del grupo”.
En una nota, Baird, que también ha rebajado su precio objetivo para las acciones, explica:
"La moderación del crecimiento ha sido —y podría seguir siendo— un obstáculo para las acciones a corto plazo, aunque seguimos siendo positivos en cuanto al crecimiento a largo plazo y la oportunidad de la plataforma, especialmente a medida que la tasa de crecimiento se reduce de cara a los próximos dos trimestres".
Conclusión
No cabe duda de que el crecimiento de Zoom se está ralentizando tras el pico inusual alcanzado durante la pandemia. Sin embargo, los analistas están de acuerdo en augurar a la empresa un futuro brillante en el mundo post-COVID, y sus acciones merecen un lugar en las carteras de crecimiento a largo plazo, especialmente tras su reciente venta.