Desde los campos de maíz del Medio Oeste de Estados Unidos hasta los parches de cultivo de caña de azúcar de la India, la confusión reina no sólo en torno al repunte del petróleo desde marzo, sino también en cuanto a dónde debería estar operando el principal biocombustible, el etanol.
Los futuros del etanol han tenido dos semanas explosivas tras el repunte de los precios del petróleo crudo de Estados Unidos. También han subido mucho en los últimos dos meses –adelantándose al repunte del petróleo, que no comenzó hasta finales de abril.
El maíz, una de las principales materias primas del etanol, se ha mantenido en territorio negativo en las últimas dos sesiones tras la amplia tendencia alcista establecida desde el 4 de junio.
El azúcar, otra fuente de etanol, todavía sigue al alza, aunque las ganancias este miércoles son más discretas, en comparación con el rendimiento más fuerte de la semana pasada.
"El repunte del azúcar se ha detenido (con el petróleo) tras revertir la mitad de la caída de los precios impulsada por la demanda de biocombustibles de febrero a abril", ha tuiteado Ole Hansen, jefe de estrategia de materias primas de Saxo Bank, con sede en Copenhague.
El petróleo West Texas Intermediate de referencia de Estados Unidos baja casi un 2% al comienzo de la jornada de negociación de este miércoles, tras un drástico repunte del 300% desde finales de abril.
El último descenso del WTI tiene lugar tras los datos semanales del Instituto Americano del Petróleo, lo que sugiere que las reservas de crudo habían aumentado en 8,4 millones de barriles la semana pasada, frente a las expectativas comerciales que apuntaban a un aumento de alrededor de 1,7 millones de barriles.
La Administración de Información Energética de Estados Unidos publicará a las 16:30 horas (CET) las cifras oficiales de reservas de crudo y productos refinados clave como gasolina y destilados, predominantemente diésel.
Previsiones peliagudas para el maíz y el azúcar
"Las fábricas de Brasil están produciendo azúcar, pero podrían volver a producir etanol pronto si los precios siguen mejorando para el etanol", dijo Jack Scoville, vicepresidente de comercio agrícola del Price Futures Group de Chicago.
"Los informes indican que se ofrece poco desde la India, en parte debido a problemas logísticos y de cosecha provocados por el coronavirus", añade Scoville.
"Se cree que la India tendrá una cosecha muy grande de caña de azúcar este año, y adoptar una postura en cuanto al azúcar y la exportación se ha vuelto extremadamente difícil. Tailandia también podría ofrecer menor cantidad este año debido a la reducción de la superficie plantada y a las lluvias erráticas durante la temporada de monzones".
En abril, cuando Estados Unidos y la mayor parte del resto del mundo todavía sufrían estrictos bloqueos debido a la pandemia del COVID-19, casi todos los inversores abandonaban el petróleo. El etanol, que en muchos países es un aditivo obligatorio para los combustibles para motores, estaba aún más lejos de la mente de todos.
Pero desde que el WTI tocara fondo en poco más de 10 dólares por barril el 28 de abril, el precio del crudo estadounidense ha alcanzado los casi 40 dólares por barril en seis semanas, gracias a una fuerte reducción de las plataformas petrolíferas y al cierre de pozos. Las reducciones de la producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, destinados a eliminar 9,7 millones de barriles diarios de la oferta mundial, también ayudaron al repunte del WTI y el petróleo Brent de referencia.
Ahora, hay preocupaciones en torno a que los precios del crudo se hayan adelantado a la demanda, especialmente con las reservas de destilados aumentando a 51 millones de barriles en las 10 semanas hasta el 29 de mayo. Y esas preocupaciones también están obstaculizando las previsiones del etanol, según los entendidos.
La producción de etanol aumenta a pesar de la cuestionable demanda
Randal Doyal, de Al-Corn Clean Fuel, ubicada en Claremont, California, ha dicho que la producción de etanol —biocombustible exigido para una mezcla del 10% de gasolina— también ha ido subiendo más últimamente a medida que se levantan gradualmente las medidas de confinamiento impuestas en muchos estados para combatir el coronavirus.
Dice:
"Tan pronto como los indicadores por ahí indicaron que deberíamos ser capaces de al menos cubrir nuestro coste, si no ganar algo de dinero, todo el mundo volvió a producir de nuevo."
La producción de etanol de Estados Unidos ha aumentado durante cinco semanas seguidas, según algunos expertos del sector. "Así que vamos a volver a producir en exceso con bastante rapidez", dijo Doyal, expresando su preocupación también en torno a un posible resurgimiento de los casos COVID-19 a finales de este año y a cómo el país podría responder.
"Las personas están aprendiendo que pueden trabajar desde casa, así que es posible que no haya tanta demanda de combustible para desplazarse diariamente como antes", añade Doyal.
"Así que no estoy seguro de dónde terminará esto, pero aún no hemos visto todo el deterioro de la destrucción de la economía".
La Administración de Información Energética, en sus Previsiones de Energía a Corto Plazo (STEO) publicadas el martes, rebajó ligeramente sus previsiones para 2020 y 2021 tanto para la producción de etanol como para el consumo.
Predice además que la producción estadounidense de etanol ascenderá a una media de 850.000 barriles al día durante 2020, frente a sus previsiones anteriores que hablaban de 870.000 barriles al día en mayo.
También ha rebajado su previsión para la producción de etanol de 2021 hasta un promedio de 960.000 barriles al día, frente a sus previsiones del mes pasado que apuntaban a 970.000 barriles al día. La producción de 2019 ascendió a una media de 1,03 millones de barriles al día.
Los datos semanales más recientes de etanol de la Administración de Información Energética muestran que la producción ascendió a una media de 765.000 barriles al día la semana que concluía el pasado 29 de mayo, frente a los 724.000 barriles al día de la semana anterior. Las reservas de etanol descendieron hasta 22.476 millones de barriles la semana que concluía el 29 de mayo, frente a los 23.176 millones de barriles de la semana anterior.
El consumo de etanol disminuirá en términos anuales
Se espera que la demanda de etanol ascienda a una media de 800.000 barriles al día en 2020 y a 880.000 barriles al día el próximo año, descendiendo con respecto a la media de 950.000 barriles al día de 2019. En su informe de mayo, la Administración de Información Energética ya predijo que el consumo de etanol ascendería a una media de 820.000 barriles al día en 2020 y 890.000 barriles al día en 2021.
En general, sus previsiones actuales son que el consumo de gasolina descenderá un 26% este año. Pero también sugirió que el consumo de combustible podría repuntar a al irse relajando las medidas de confinamiento provocadas por el COVID-19.
Estima que el consumo de gasolina de motor aumentó en mayo hasta 7,3 millones de barriles al día en mayo, frente a los 5,7 millones de barriles al día de abril. La agencia dijo que las cifras de viajes personales coincidieron con la tendencia del consumo de gasolina. En su STEO de junio, la administración citó datos que mostraban que, en comparación con la última semana previa al cierre del 29 de febrero, los viajes personales semanales sólo habían descendido un 16% a 29 de mayo. Esta cifra había bajado un 47% para el 3 de abril.
A pesar de la sugerencia de la EIA de que la demanda de viajes y gasolina podría repuntar, algunos en el negocio del etanol siguen siendo pesimistas en cuanto a las previsiones para el sector.
"El devastador impacto del COVID-19 ha afectado a muchos sectores, pero pocos se han visto tan perjudicados como los biocombustibles", escribe Curt Blades, vicepresidente senior de la Asociación de Fabricantes de Equipos Agrícolas, en un artículo de opinión en "The Country Today", un periódico con sede en Wisconsin.
Blades dice que, desde agricultores y productores hasta fabricantes de equipos, el virus ha provocado una gran conmoción en un sector ya maltrecho a causa de los años de mala gestión regulatoria.
La mitad del sector se ha visto forzado a interrumpir la actividad, y las previsiones siguen siendo poco alentadoras sin acción por parte de Washington, añade.
"Las plantas de biocombustibles son epicentros del crecimiento rural", escribe Blades.
"Cuando los productores están inactivos, toda la cadena de suministro sufre, desde los agricultores hasta los 700.000 trabajadores del sector manufacturero estadounidense que construyen equipos agrícolas todos los días".