- Producción industrial (abril): 1.9% anual; Banorte-Ixe: 3.1%; consenso: 0.8% (rango de estimados: -1.1% a 3.7%); anterior: -2%
- El crecimiento de la actividad industrial en abril se explicó por el efecto calendario de Semana Santa, lo que añadió días laborales en comparación al mismo mes del año anterior
- Con cifras ajustadas por efecto calendario, la producción industrial se redujo 0.9% anual
- La minería suma dos años consecutivos en contracción
- Por su parte, el sector manufacturero registró una caída de 1.6% anual (cifras ajustadas por efecto calendario)
- Con cifras ajustadas por estacionalidad, la producción industrial se redujo 0.7% m/m
- Hacia delante, continuamos esperando una recuperación marginal de la actividad industrial
Fuerte retroceso de la actividad industrial. De acuerdo al reporte publicado hoy por el INEGI, la producción industrial presentó un incremento de 1.9% anual, por debajo de nuestro pronóstico de 3.1% (consenso: 0.8%). Sin embargo, cabe destacar que el incremento en la producción industrial se explicó por el efecto calendario de Semana Santa, lo que añadió días laborales en comparación al mismo mes del año anterior. Con cifras ajustadas por dicho efecto, la producción industrial cayó 0.9% anual.
Al interior, y tomando las cifras ajustadas por efecto calendario, la producción manufacturera se redujo 1.6% anual, mientras que la construcción presentó una variación nula. En el primer caso, la caída de la producción manufacturera se explicó por los siguientes factores: (1) La reducción de 8.8% anual en la producción de equipo de transporte; (2) la caída en la producción de aparatos eléctricos (-3.8%); (3) la disminución en la fabricación de productos derivados del petróleo y del carbón (-2.7% anual); el crecimiento en la industria de las bebidas y del tabaco (+3.6% anual); (4) la expansión de 3.1% anual en la producción de maquinaria y equipo; y (5) el avance de 5.6% en la fabricación de equipo de cómputo.
Por su parte, el crecimiento nulo en la construcción se generó por el incremento de 4.6% en la edificación. Por su parte, la construcción de obras de ingeniería civil registró una caída de 5.3%, ante los recortes fiscales implementados por el gobierno federal durante el primer semestre del año. Del mismo modo, los trabajos especializados para la construcción retrocedieron 4.6%. Asimismo, la producción minera se redujo 3.6%, dada la caída en la plataforma de producción petrolera. Con ello, el sector minero suma dos años consecutivos en contracción. Finalmente, la producción de electricidad, agua y gas creció 3.1%, como se muestra en la tabla de la siguiente página.
Con cifras ajustadas por estacionalidad, la producción industrial se redujo 0.7% m/m. Por componentes, la producción manufacturera disminuyó 0.7% m/m. Por su parte, el componente de construcción registró una caída de 0.1% respecto al mes anterior. Finalmente, el sector minero se contrajo 2% m/m. Con estas cifras, la producción industrial presentó una caída de 1.2% a tasa anualizada durante febrero-abril (referirse a la siguiente gráfica), muy por debajo del avance de 1.6% observado en el primer trimestre del año. Por su parte, la producción manufacturera alcanzó una caída de 1.3% 3m/3m anualizado, por debajo del -0.4% observado en el 1T16. Finalmente la construcción registró un alza de 2.2% bajo el mismo cálculo.
Continuamos esperando una recuperación marginal de la producción industrial. El reporte de hoy evidenció la fuerte desaceleración que ha experimentado la producción manufacturera en los últimos meses derivado del menor ritmo de crecimiento que ha presentado este sector en EE.UU. y a la fuerte caída que han registrado los precios de los commodities, lo que ha afectado la producción de ciertos subsectores manufactureros que guardan una fuerte correlación con dichos insumos.
No obstante, continuamos pensando que el sector manufacturero podría mostrar una recuperación marginal durante los próximos meses generada por: (1) La depreciación que aún mantiene la divisa mexicana, lo que favorecerá a las exportaciones mexicanas de bienes finales; y (2) la fortaleza que ha mantenido la demanda interna, lo cual se traducirá en un mayor gasto por bienes manufactureros mexicanos. Sin embargo, la recuperación de la producción estará acotada por el menor dinamismo que han presentado las ventas de vehículos importados en EE.UU., lo cual ha afectado significativamente a la producción y exportación de vehículos mexicanos.
Por su parte, es probable que la industria de la construcción privada continúe recuperándose gracias al mejor desempeño que ha presentado tanto el ingreso de los hogares mexicanos, como a la mayor oferta crediticia tanto a hogares como a empresas. Sin embargo, esta recuperación estará acotada gracias a la caída que ha presentado la inversión en proyectos públicos derivado del recorte realizado por el Gobierno Federal al gasto presupuestal.