Este miércoles, el oro recibió un impulso del presidente de la Fed, Jerome Powell, durante su rueda de prensa mensual tras la reunión del FOMC. Una vez más, restó importancia a las presiones inflacionarias observadas recientemente en los datos económicos de Estados Unidos.
"No es momento de empezar a hablar de expansión cuantitativa", dijo. Después de lo cual añadió:
"Se lo haremos saber a la población con mucha antelación. Pasará algún tiempo antes de que veamos avances sustanciales. Hemos recibido un gran informe de empleo. Eso no basta para empezar a hablar de expansión cuantitativa. Tendremos que ver más datos".
Refiriéndose al dato de gastos de consumo personal, el indicador de inflación favorito del banco central estadounidense, Powell dijo:
"Se espera que la inflación PCE se mueva por encima del 2% en el corto plazo. Pero es probable que estos aumentos puntuales de los precios sólo tengan efectos transitorios sobre la inflación".
La razón por la que la Fed ha sido tan expresiva sobre la insignificancia de la inflación es porque la comparación interanual se hace con 2020, cuando la economía quedó paralizada en pleno apogeo del brote de COVID-19. Esto se debe a que no hay nada impresionante en los datos que sea más alto de lo normal comparado con un período que fue considerablemente peor de lo normal de innumerables maneras.
Además, la suposición de los responsables de política monetaria es que, cuando los consumidores liberen la demanda, ésta se moderará, especialmente cuando dejen de llegar los cheques de estímulo del Gobierno.
Al calmarse los temores de que la inflación obligará a la Fed a subir los tasas de interés, los tasas constantemente cercanos a cero hacen que el oro vuelva a parecer atractivo.
Todo esto ha añadido impulso a la tendencia alcista a corto plazo del metal precioso. Los traders podrían aprovechar esto de una de estas dos maneras: apuntarse a la tendencia al alza o prepararse para una posición corta a medio plazo antes de que el metal precioso pruebe la tendencia alcista a largo plazo.
El oro acaba de completar una bandera descendente, alcista tras el repunte anterior del 4% de la semana anterior, un fuerte movimiento en relación con el comportamiento actual de los precios de la materia prima.
Ésta es la segunda bandera descendente consecutiva desde que el precio tocara fondo, completando un doble fondo, con la ayuda de la primera bandera. La segunda bandera es otro empujón en su camino para volver a probar la parte superior de su canal descendente desde los máximos históricos de 2020.
Hemos sido bajistas en el oro en múltiples ocasiones desde septiembre de 2020, la última a principios de este mismo mes. Sin embargo, el ataque implacable de la Fed a las perspectivas de subida de tasas ha revertido la trayectoria, y el doble fondo ha creado una bandera ascendente, que de otra manera probablemente habría lastrado el oro, a lo largo de su canal descendente más reciente y pronunciado, a través del fondo de uno más amplio y lento.
Ahora, tras la finalización de la segunda bandera que completa un movimiento de retorno, tanto el doble fondo como la primera bandera alcista se reafirman.
Estrategias de trading
Los traders conservadores deberían esperar a que el precio supere la barrera de la parte superior del canal, si quieren reducir la tendencia de caída a medio plazo.
Los traders moderados esperarán a que el precio cierre por encima del nivel de 1,800 dólares, y luego esperarían una caída para comprar.
Los traders agresivos podrían posicionarse en largo a voluntad, si aceptan el riesgo extra que conlleva una mayor recompensa al adelantarse al resto del mercado. La gestión del dinero será tan importante como el análisis clave. Si no sabe cómo redactar un plan de trading personalizado, aquí tiene los conceptos básicos:
Ejemplo de operación
- Entrada: 1,780 dólares
- Orden de minimización de pérdidas: 1,775 dólares
- Riesgo: 5 dólares
- Objetivo: 1.830
- Recompensa: 50 dólares
- Relación riesgo-recompensa: 1:10