El par USD/JPY está luchando por mantener su avance, que dura ya cinco de los seis últimos días. Y en el futuro, el horizonte se vuelve menos claro para el yen; esto es evidente tanto en los fundamentales, que están proporcionando una mezcla de buenas y malas noticias, como en los técnicos.
Primero la buena noticia: El Banco de Japón ha decidido mantener inalterada su política monetaria, lo que se considera relativamente agresivo porque no ha tomado medidas ni indicado que fuera a impulsar el estímulo incluso en un entorno global altamente incierto.
Pero luego viene la mala noticia: El Banco de Japón ha dibujado un panorama más sombrío en cuanto a la producción que en octubre, ya que el indicador descendió por duodécimo mes consecutivo, la mayor racha de caída de las exportaciones desde la de 14 meses que concluyó en noviembre de 2016. La demanda tanto de Estados Unidos como de China ha ido en declive. Si bien eso puede cambiar si ambas superpotencias económicas son capaces de alcanzar un acuerdo comercial definitivo que lo abarque todo, esa probabilidad todavía parece muy lejana, pues aún no han sido capaces ni de firmar la fase uno.
Sin embargo, hay más buenas noticias: Al mismo tiempo, el banco central elevaba su pronóstico de crecimiento económico para el próximo año hasta el 1,4% frente a sus previsiones que hablaban de un 1,2% en julio. La subida se basa en una mejora de la demanda interna debido al fortalecimiento de la inversión corporativa y al aumento del crecimiento del gasto público que forma parte del paquete fiscal aprobado por el Gabinete este mes. Se espera que el gasto público aumente hasta el 2,7%. Además, se espera que la demanda pública añada un 0,5% al PIB el año que viene, frente a la previsión anterior que hablaba de un 0,2%. Se supone que esta demanda interna compensa la disminución de la demanda externa.
Teniendo en cuenta los contradictorios datos económicos anteriores y su interpretación, pasamos ahora a los datos de oferta-demanda y a la interpretación pertinente. Y de hecho, vemos las mismas fuerzas opuestas en los gráficos.
El par USD/JPY ha estado fluctuando dentro de una formación de banderín (líneas verdes convergentes), que se considera alcista tras el repunte del 1,15% en solo dos días, 12 y 13 de diciembre. El patrón de continuación alcista se ve subrayado por el hecho de que el precio ha subido de nuevo por encima de la línea de tendencia alcista (línea gruesa) desde el fondo del 26 de agosto y el cruce dorado en el repunte. Además, el precio se ha mantenido dentro del canal ascendente desde noviembre (líneas azules paralelas). Además, el canal ascendente se recuperó justo en la parte superior de la línea de escote del fondo de un gráfico de cabeza y hombros.
Sin embargo —y éste es el meollo de la cuestión—, la formación de banderín, cuya parte inferior está justo en la parte superior de la línea de tendencia alcista, tiene su parte superior por debajo de la línea de tendencia bajista a largo plazo desde el 3 de octubre de 2018.
¿Superarán todos los indicadores alcistas las líneas de tendencia bajista a largo plazo? Esperamos que así sea, pero sólo el tiempo lo dirá.
Estrategias de trading
Los traders conservadores esperarán una resolución de conflictos, tras un cierre del precio por encima de 110,00.
Los traders moderados probablemente podrían arriesgarse a posicionarse en largo tras el repunte al alza del banderín.
Los traders agresivos podrían posicionarse en largo ya, siempre y cuando redacten su plan de trading y entiendan los riesgos.
Muestra comercial
Entrada: 109,50
Orden de minimización de pérdidas: 109,00
Riesgo: 50 pips
Objetivo: 111,00
Recompensa: 150 pips
Relación riesgo-recompensa: 1:3