El cielo se empieza a despejar en lo que se refiere a la crisis griega, en tanto en las bolsas chinas cada vez se amontonan más nubarrones. A Grecia le dieron ayer cinco días para plantear un plan convincente, serio y creíble a los acreedores, y al menos hoy cumplió con lo prometido.
El cronograma es el siguiente. Hoy tenía que presentar un programa de rescate, el tercero. Y ya lo hizo: tal y como se esperaba, solicitó 50,000 millones de euros al Mecanismo Europeo de Rescate (Mede) por un período de tres años. No es un préstamo, sino un programa completo, lo que exige condiciones y un seguimiento sobre su cabal cumplimiento.
A cambio, presentó un programa de austeridad en línea con lo exigido: la subida del IVA y la reforma del sistema de pensiones que comenzará la semana que viene (y no en octubre como solicitaba Tsipras). Y finalmente, no se logra la ansiada reestructuración de la deuda, sino que esa petición se aplaza, posiblemente, hasta el otoño. Sin embargo, el plan de austeridad y reformas tendrá que detallarlo mañana de forma mucho más exhaustiva.
El sábado habrá reunión del Eurogrupo, donde los ministros de finanzas de la zona euro examinarán el programa propuesto por el gobierno de Grecia. Y el domingo habrá Cumbre Europea, donde los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea darán el diagnóstico sobre el destino de Grecia. Entre tanto, los bancos griegos permanecerán cerrados y el Banco Central Europeo (BCE) continuará asistiéndola para evitar su colapso.
De modo que todo parece indicar que para el domingo el programa de rescate de Grecia recibirá luz verde y que Grecia recibirá a tiempo los recursos para honrar los compromisos financieros que se avecinan, entre ellos los 3,300 millones de euros que tendrá que pagar al BCE el próximo 20 de julio.
El cambio de rumbo de las negociaciones es celebrado por los mercados europeos. El CAC 40 de París gana un 1.1%, el Dax de Fráncfort un 0.9%, el Ibex-35 de Madrid un 0.9% y la bolsa de Milán un 2.1%. La bolsa de Portugal se eleva un 1.7%. El euro se aprecia un 0.2% y se negocia de nuevo por encima de los 1.10 dólares, en 1.1036 dólares por euro. Mientras en Europa, tras una semana y media de tensiones, la situación se relaja, en Asia siguen muy nerviosos ante el imparable derrumbe de la bolsa de China. Por mucho que se esfuerzan las autoridades, la realidad es que el derrumbe de la bolsa no lo han logrado detener.
El Shanghai Composite se desplomó hoy un 5.9% a un mínimo de tres meses y arrastró a las bolsas de la región. El Nikkei de Tokio se hundió un 3.39% y el Hang Seng de Hong Kong un 6.25%. En China, 1,331 empresas no operaron y 747 cayeron un 10%, el límite diario. Por lo que los inversionistas no pudieron operar en un 72% del mercado chino. Para buscar efectivo, los inversionistas tuvieron que vender otros activos, como bonos chinos u otros mercados asiáticos. Así, la tasa de 1 año del bono soberano chino se disparó y provocó el desplome aún mayor del Hang Seng de Hong Kong.
En medio, las autoridades chinas tratan de detener en vano el desplome. Las últimas medidas han consistido en intentar impulsar, mediante los brazos financieros de Pekín, las compras de empresas de pequeña capitalización. Pero los inversionistas siguen deshaciendo a ritmo récord sus operaciones apalancadas. El martes, los inversionistas se deshicieron de 98,300 millones de yuanes en acciones que habían sido adquiridas con dinero prestado.
Junto con el derrumbe de China se resienten las materias primas: el barril de crudo se hizo pedazos el lunes y ha seguido descendiendo ayer y hoy: ahora mismo retrocede un 0.3% para cotizar en 52.17 dólares. El cobre baja un 0.5%.
Por tanto, ahí están hoy las dos caras de la moneda: la cara amable de Grecia y la aterradora de China. Se ve que no existe la felicidad completa. En medio, Wall Street, que ayer cerró con subidas, hoy abrirá con retrocesos. En el momento de escribir esta nota, los futuros del S&P 500 ceden 15.5 pts y ajustados por “fair value” pierden 15.2. pts mientras que los del Nasdaq 100 caen 33.0 pts y ajustados por “fair value” bajan 29.9 pts. El Dow Jones, finalmente, desciende 137 pts. Por tanto, en Wall Street pesa más china y el mercado abrirá con caídas superiores al 0.5%.