• Optimismo en el mercado tras la última decisión del Fed de 2023. Como era ampliamente esperado, el banco central mantuvo el rango de los Fed funds entre 5.25%- 5.50%. Sin embargo, la mediana del dot plot para 2024 mostró un ritmo de recortes más pronunciado vs las proyecciones de septiembre (-50pb), igual a -75pb. Ello detonó un rally en tasas, con las expectativas embebidas en renta fija reflejando apuestas más agresivas al anticipar un ajuste de -145pb para el próximo año vs -115pb antes de la decisión. En este sentido, la curva de Treasuries marcó un 'bull steepening' como resultado de ganancias de hasta 30pb en el extremo corto y de 10pb en la parte larga. La referencia de 10 años perforó niveles técnicos relevantes, pero respetó la resistencia de 4.00%, finalizando en 4.02% (-18pb). En la conferencia de prensa, Powell mantuvo algunos comentarios con un tono relativamente hawkish, reiterando que están listos para apretar más si es necesario.
• China prometió hacer de la política industrial su máxima prioridad económica el próximo año, decepcionando a los inversionistas que esperaban mayores estímulos para impulsar el crecimiento. Con ello, no descartamos que el pesimismo en los mercados chinos se extienda a 2024, con los índices bursátiles de la región entre los de peor desempeño en el mundo este año. Después del anuncio, el índice CSI 300 de acciones nacionales cayó 1.5%, con los inversionistas extranjeros vendiendo más de 10,000 millones de yuanes (US$ 1,400 millones) en acciones, equivalente a la mayor salida diaria en dos meses. De esta forma, el Hang Seng y el CSI 300 acumulan pérdidas en lo que va del año de 18.1% y 16.3%, respectivamente.
• Los bonos argentinos subieron a su mayor nivel en dos años después de que el Gobierno del presidente Javier Milei dio a conocer el primer lote de medidas de emergencia destinadas a reactivar la economía, incluyendo la devaluación del peso argentino y recortes masivos al gasto público equivalente a casi 3% del PIB.