Otra jornada de poco movimiento, con los ojos en Grecia, la OPEP

Wall Street se mantuvo en estrechas fluctuaciones durante toda la jornada. Pero el cierre fue con descensos muy ligeros. Las razones de este poco movimiento bursátil se remite a lo dicho ayer: unos mercados que están caros en un contexto complicado, en el que la Fed espera al dato de empleo del viernes para decidir que hace con la política monetaria, Grecia aún sigue sin cerrar un acuerdo para recibir el dinero fresco y evitar una suspensión de pagos, y la OPEP se tiene que reunir para ver si mueve las cuotas de exportación. Por tanto, quizás sea este el tono que nos espera en los mercados hasta este viernes, un tono de cautela y precaución.

Así, al menos, se movieron ayer. Y hoy pasó un poco lo mismo, con unos mercados con movimientos laterales. Si ayer terminaron con modestas alzas, hoy concluyeron con ligeras bajas. Al cierre de la jornada, el Dow Jones perdía un 0.16% para terminar moderadamente por encima de los 18.000 pts, en los 18,011.94 pts, mientras que el Nasdaq retrocedía un 0.13% pata acabar en los 5,076.53 pts. El S&P’s 500 también salvó los 2,100 pts: descendía un 0.1% a los 2,109.60 pts.

El único dato del día en Estados Unidos fue el de los pedidos de fábrica: el reporte mostró una caída de 0.4% en abril, comparado con una contracción de 0.1% que estimaba el consenso. El dato de marzo fue de un aumento de 2.2%, revisado ligeramente al alza de una lectura preliminar de 2.1%.

Pero la atención hoy estuvo volcada, sobre todo, en Grecia. El gobierno del primer ministro griego, Alexis Tsipras, envió un nuevo plan. Pero en él no se introducían novedades significativas respecto a listas previas, por lo que volvió a defraudar a los líderes europeos, que consideran que Grecia no está cumpliendo las condiciones mínimas para cerrar un pacto. Así lo señaló el ministro de finanzas que dirige el Eurogrupo, el holandés Jeroen Dijsselbloem.

El gobierno heleno ha prometido que el viernes realizará el pago que tiene pendiente con del FMI. Ese día tendrá que pagar 307 millones de euros. Pero ese pago será el más chico de los que tiene que realizar este mes y que asciende a un total de 1,600 millones de euros.

Ayer hubo una reunión en Berlín en la que estuvieron la canciller alemana Angela Merkel, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, el presidente francés Francois Hollande, y el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker. De allí parece haber surgido un nuevo plan el cual podría ser planteado a Alexis Tsipras posiblemente mañana (después del que hoy ha enviado el gobierno heleno), a lo cual él ha respondido que Grecia es el único que tiene la soberanía para enviar planes y decidir qué va a hacer con el país.

En el programa enviado hoy, el gobierno de Grecia plantea un superávit primario de 0.8% del PIB, por debajo de uno de 1.5% marcado en abril. Además, incluye un compromiso de un superávit de 1.5% para el 2016, así como la introducción de tres diferentes impuestos sobre ventas. El objetivo es tener acceso a los 7,000 millones de euros del actual programa de rescate antes de negociar un nuevo plan para el verano. Los puntos más conflictivos se refieren a las reformas del mercado laboral y del sistema de pensiones de Grecia.

Entre tanto, el BCE ha incrementado el nivel de liquidez de emergencia para los bancos griegos en 500 millones de euros. Además, el 7 de junio habrá cumbre del G-7 en Bavaria, y dado que se duda se alcance un acuerdo antes de esa fecha, posiblemente sea uno de los temas centrales de la reunión. Pese a la falta de acuerdo, pese a las tensiones, la tasa del bono de 2 años de Grecia hoy bajó 183 pbs para situarse en 23%.

En Europa, las bolsas cerraron mixtas. Retrocedió el Dax de Fráncfort (-0.9%) y el CAC 40 de París. También se despeñó la bolsa de Atenas (-2.5%). Sin embargo, ganaron terreno las bolsas de Milán (+0.6%) y el Ibex-35 de Madrid (+0.3%). El euro, tras unos datos de inflación más elevados de lo previsto, se apreció un 1.0% para terminar en 1.115 dólares por euro.

El precio del crudo es otra variable que siguen los mercados estos días. Hoy el barril del WTI trepó un 1.3% y acabó sentado en los 61.0 dólares en tanto los futuros del Brent se incrementaron un 0.7% y superan los 65 dólares, en 65.33 dólares. Por tanto, la estrategia de Arabia Saudí de defender su cuota de mercado parece haber funcionado: un número grande de plataformas petroleras de Estados Unidos tuvieron que cerrar sus puertas al no ser rentable la extracción de crudo a esas cotizaciones, la oferta se ajustó a las necesidades del mercado, y el precio del barril ha rebotado con fuerza. Desde que el Brent tocara en enero un mínimo de seis años, el precio del barril ha repuntado un 40%.

La reunión de la OPEP será el 5 de junio, y ante el éxito de la estrategia de Arabia Saudí, lo más probable es que la mantengan de momento. La OPEP bombea el 40% del crudo mundial y la actual cuota es de 30 millones de barriles al día. El viernes se espera que anuncien que mantienen esa cuota sin cambios: la realidad es que en mayo bombearon 31.58 millones de barriles al día, y por duodécimo mes consecutivo superaron la cuota del mercado.

Mañana se publican los inventarios de petróleo para la semana terminada el 29 de mayo y los más probable es que caigan en 2.5 millones de barriles, lo que significaría la quinta semana consecutiva de descensos. Aun así, los stocks en Estados Unidos siguen siendo muy elevados: en 479.4 millones de barriles está cerca de sus niveles más altos en 85 años.

El otro tema crucial para los mercados es el dato de empleo del viernes, lo que dictará en buena medida lo que decida la Fed. Se espera que el número venga con la actual tendencia: se estima la creación de 225,000 puestos de trabajo en tanto la tasa de desempleo puede permanecer sin cambios. También será importante evaluar el comportamiento de los salarios. Pero salvo una sorpresa muy grande, el mercado parece descartar que haya una subida de tasas en la reunión de mediados de junio. Actualmente, la mayor probabilidad de que la Fed se mueva se sitúa en la reunión de la Fed de septiembre.

Mañana, en lo que se refiere a Estados Unidos, contaremos con el pronóstico privado de ADP para la nómina privada y con el libro Beige de la Fed.