Este artículo fue escrito en exclusiva para Investing.com
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Presión al alza en el sector agrícola
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Los frijoles están en la adolescencia
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El maíz tiende a subir
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El trigo está cerca de los 8 dólares por bushel
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Los cuatro factores que podrían provocar explosiones de precios en 2022
Cada año es una nueva aventura en las materias primas agrícolas, ya que el clima es el principal factor en el camino de menor resistencia para los precios. Las sequías o las inundaciones pueden provocar escasez en los cultivos que alimentan al mundo.
A medida que nos adentramos en la campaña agrícola de 2022, otros factores, aparte de la meteorología, apuntalan los precios, lo que podría provocar una gran volatilidad en los próximos meses. En 2021, los precios del maíz, la soya y el trigo subieron a los niveles más altos desde 2012.
La inflación al nivel más alto en cuatro décadas ha aumentado los costos de producción de los agricultores. El aumento de los fertilizantes, la energía, los equipos, el transporte, los gastos de mano de obra y el aumento del valor de la tierra significan que los agricultores deben recibir precios más altos de los cultivos para mantener el ritmo de la inflación.
Mientras tanto, la población mundial crece en aproximadamente 20 millones cada trimestre, y la demanda de alimentos será mayor en 2022 que en 2021. Además, el cambio en la política energética de EE.UU., que se aleja de los combustibles fósiles en favor de fuentes alternativas y renovables, aumenta las necesidades de etanol a base de maíz y biodiésel a base de soya.
Mientras que EE.UU. es el primer productor y exportador mundial de maíz y frijoles, Rusia es el primer exportador de trigo. Las tensiones entre EE.UU. y Rusia en torno a Ucrania podrían provocar una escasez de suministros de trigo en 2022. Abróchense los cinturones para un año muy volátil para los productos agrícolas que proporcionan nutrición y energía.
Presión al alza en el sector agrícola
En 2021, la inflación se convirtió en el principal factor que afectó a la economía estadounidense, ya que los índices de precios al consumidor y al productor aumentaron hasta los niveles más altos de las últimas cuatro décadas. El banco central achacó las crecientes presiones inflacionistas a los cuellos de botella de la cadena de suministro relacionados con la pandemia a lo largo del año, calificándolos de "transitorios". La Reserva Federal no citó la liquidez sin precedentes ni el estímulo gubernamental como causa fundamental de la situación económica.
A finales de 2021, los datos indicaron a los economistas de la Fed que la inflación era más estructural que transitoria, y el banco central planea ahora endurecer el crédito. Mientras tanto, los productores agrícolas ya habían estado sintiendo la entrada de la inflación, ya que la energía, los equipos agrícolas, los fertilizantes, el valor de la tierra y todos los demás precios de los insumos se movían constantemente al alza durante la segunda mitad de 2020 y todo el año 2021. Además, la escasez de mano de obra ha elevado los salarios de los trabajadores agrícolas.
Cuando todos los gastos de los insumos aumentan, los precios de la producción tienen que seguir el ritmo, o la producción se vuelve antieconómica. En el último año, los precios de los principales cultivos han subido de forma constante y se dirigen a la campaña agrícola de 2022 en EE.UU. y en el hemisferio norte a un nivel sensiblemente superior a los máximos alcanzados en febrero de 2021.
Los frijoles están entre 10 y 20
El miércoles 9 de febrero, los futuros de la soya de la CBOT alcanzaron un máximo de 15.92 dólares por bushel.
Fuente: CQG
El gráfico mensual muestra que el máximo del 9 de febrero estaba un 10.3% por encima del máximo de febrero de 2021 de 14.43 dólares por bushel. Los frijoles están entre los 10 y 20 dólares antes de que las primeras semillas entren en la tierra para el año de cosecha 2022, y el máximo de 2021 de 16.7725 dólares es un objetivo que se acerca cada día. El máximo histórico de los futuros de la soya CBOT fue en 2012 a 17.9475 dólares por bushel.
Maíz con tendencia al alza
Los futuros de maíz CBOT de marzo cercanos cotizaron a un máximo de 6.4425 dólares por bushel el 9 de febrero.
Fuente: CQG
En febrero de 2021, los futuros de maíz cercanos alcanzaron un máximo de 5.7425 dólares por bushel, un 10.9% por debajo del máximo del 9 de febrero. En 2021, los futuros de maíz cercanos alcanzaron los 7.75 dólares por bushel, mientras que en 2012, el máximo histórico fue de 8.4375 dólares.
El trigo se sitúa cerca de los 8 dólares por bushel
Los futuros de trigo CBOT de marzo, con un máximo de 7.8775 dólares el 9 de febrero, se situaron por debajo del máximo reciente de más de 8.30 dólares por bushel.
Fuente: CQG
El gráfico mensual muestra el máximo de febrero de 2021 de 6.8350 dólares por bushel, un 13.2% por debajo del precio máximo del 9 de febrero para los futuros del trigo rojo suave de invierno para entrega en marzo.
Los tres principales precios de los futuros de granos agrícolas y oleaginosos se dirigen a la campaña agrícola de 2022 a precios sustancialmente más altos que en este momento en 2021. El año pasado, los precios alcanzaron máximos de varios años.
Cuatro factores que podrían llevar a una explosión de los precios en 2022
Los actuales niveles de precios en el ámbito de los futuros de la soya, el maíz y el trigo nos indican que 2022 podría ser un año aún más alcista que 2021. Cuatro factores, aparte de la inflación, apuntan a máximos aún mayores en los próximos meses:
- La temporada comienza con la incertidumbre sobre las condiciones meteorológicas que determinarán las cosechas anuales. La sequía o las inundaciones podrían reducir los suministros, provocando escasez y explosiones de precios.
- La demanda de productos agrícolas básicos que alimentan al mundo está aumentando con la población mundial que crece a un ritmo de aproximadamente 20 millones de personas cada trimestre. En 2022, habrá 80 millones más de bocas que alimentar que en 2021, ya que la demanda de productos básicos agrícolas es fundamental.
- El maíz y la soya son ingredientes fundamentales en la producción de etanol y biodiésel en Estados Unidos. A medida que EE.UU. y el mundo abordan el cambio climático, el grano grueso y las semillas oleaginosas proporcionan tanto alimentos como energía a los consumidores. El aumento de los precios del petróleo crudo y de la gasolina, que se acercan a los niveles más altos desde 2014, ejerce una presión alcista adicional sobre los precios del maíz y la soya.
- Rusia es el principal exportador de trigo del mundo. Las tensiones en torno a Ucrania y la posibilidad de que se produzcan hostilidades podrían crear una escasez mundial de trigo. Además, dado que el trigo es el principal ingrediente del pan, los rusos podrían utilizar los bloqueos o embargos como herramienta que haría subir los precios del trigo.
Las presiones inflacionistas siguen empujando al alza los precios de las materias primas agrícolas. La estacionalidad y el clima, el aumento de la demanda de alimentos, la nueva dinámica de la energía y las tensiones geopolíticas podrían provocar movimientos explosivos en el precio de las materias primas que alimentan y dan energía al mundo en 2022.