- Presenta los resultados del 4T de 2021 el martes, 1 de febrero, tras el cierre del mercado
- Expectativa de ingresos: 4.470 millones de dólares
- Expectativa de BPA: 0,75 dólares
Cuando Advanced Micro Devices (NASDAQ:AMD) presente sus últimos resultados trimestrales tras el cierre el martes, el fabricante de chips tendrá que demostrar que el potente crecimiento que ha hecho dispararse sus acciones estos últimos dos años sigue manteniéndose.
La actual venta de acciones de crecimiento ha golpeado duramente a las acciones de AMD este mes, haciendo que sus acciones caigan casi un 30%, aproximadamente el doble de las pérdidas que sufrió el índice de referencia Philadelphia Semiconductor durante el mismo periodo.
Este rápido descalabro de AMD, con sede en Santa Clara (California), cuyas acciones cerraron el viernes a 105,24 dólares, tiene lugar tras las sólidas ganancias de los dos últimos años, impulsadas por su expansión de la cuota de mercado en un momento en que su cercano competidor Intel (NASDAQ:INTC) lucha por sacar nuevos chips al mercado.
AMD prevé unas ventas de 4.500 millones de dólares para el cuarto trimestre, impulsadas por los segmentos de computación y gráficos de la empresa. Esto representa un crecimiento del 39% frente al mismo periodo del año anterior. Si la empresa es capaz de lograr esta aceleración, las ventas del actual año fiscal crecerán más de un 50%.
Además, AMD está mejor posicionada para obtener mejores resultados en un momento en que la escasez de chips está perjudicando a muchos de los ganadores del sector durante la pandemia del COVID-19. El elemento diferenciador es la relación a largo plazo de AMD con su principal proveedor, Taiwan Semiconductor Manufacturing, que opera algunas de las principales plantas de producción de chips del mundo.
Ampliación de la cuota de mercado
En medio de un sólido entorno de ventas, AMD también está consiguiendo mantener los costes bajo control para impulsar su rentabilidad. Su margen bruto fue del 48% en el tercer trimestre, frente al 44% del mismo periodo del año anterior, ya que los clientes estaban dispuestos a pagar más por los chips de la empresa. Se prevé que el margen bruto del cuarto trimestre ascenderá al 49,5%.
La rápida expansión de la cuota de mercado de AMD y su historial de superación de las expectativas han hecho que muchos de los principales analistas se vuelvan alcistas en cuanto a sus acciones.
De los 38 analistas encuestados por Investing.com, 21 asignan a estas acciones una calificación de "mejor rendimiento" mientras que 16 son neutrales.
Gráfico: Investing.com
Su objetivo de precio de consenso a 12 meses de 142,14 dólares implica un potencial de subida del 35%.
Además, AMD es uno de los principales fabricantes de chips que probablemente se beneficie de los planes de las empresas que planean aumentar los gastos de capital para participar en el "metaverso", la próxima generación de Internet que mejorará la conexión social e incluirá mundos virtuales con economías reales.
Aunque los fundamentos de AMD siguen siendo sólidos, existen algunos riesgos a corto plazo que no justifican otro potente repunte de las acciones este año.
Piper Sandler, en una nota a sus clientes, rebajaba la calificación de AMD a neutral con un objetivo de precio de 130 dólares por acción. Su nota decía:
"Nuestra rebaja se debe a una combinación de factores: 1) nuestra preocupación por la ralentización del mercado de PC durante 2022, 2) los vientos en contra de los resultados y el crecimiento por el cierre del acuerdo con Xilinx, y 3) la dinámica generalizada del mercado en torno a las acciones tecnológicas de múltiplo elevado y alto crecimiento".
"Teniendo en cuenta estas tres dinámicas, creemos que hay más riesgo a la baja que al alza en este momento".
Conclusión
Las acciones de AMD siguen sometidas a una gran presión tras haber subido con fuerza los dos últimos años. Este retroceso, en nuestra opinión, es una oportunidad de compra para los inversores a largo plazo.
Las ganancias de mercado que ha conseguido AMD estos últimos años se están traduciendo en un sólido crecimiento de las ganancias, lo que supone una razón de peso para que los inversores sigan siendo alcistas con respecto a las perspectivas de la empresa.