Investing.com – Los futuros sobre oro subieron durante la mañana de la jornada de negociación de este lunes en Europa, registrando máximos de una semana, pues los poco alentadores datos publicados durante el fin de semana en China contribuían a las preocupaciones acerca del estado de la segunda economía del mundo.
La producción industrial subió a una tasa anualizada del 6,0% en abril, a pesar de las expectativas que apuntaban a una subida del 6,5%b y ralentizándose con respecto a la subida del 6,8% registrada el mes anterior, según anunció la Administración General de Aduanas el sábado.
La inversión en activos fijos, que sigue la evolución de la actividad de la construcción, aumentó el mes pasado un 10,5%, a pesar de los pronósticos que hablaban de una subida del 10,9%.
Estos poco alentadores datos se conocían tras la decepción de los datos comerciales de China y las cifras de inflación de la semana pasada, lo que contribuía a las dudas acerca de si la segunda economía del mundo se está estabilizando.
En lo relativo a la división Comex del New York Mercantile Exchange, el oro para entrega en junio se negoció a 1.285,50 USD, máximos de la sesión, avanzando un 1%, para después revertir parte de sus ganancias y situarse en 1.283,25 USD por onza troy a las 2:47, hora de la costa este (las 8:47 en España), avanzando un 0,83% o 10,55 USD.
El oro se apuntó el viernes un alza del 0,12% o 1,50 USD, pues los traders reexaminaban sus expectativas acerca de cuándo se producirá la siguiente subida de los tipos de interés de Estados Unidos tras la publicación de unos datos de la nación sobre ventas minoristas y confianza de los consumidores mejores de lo previsto.
Las ventas minoristas subieron en abril un 1,3% según el Departamento de Comercio, registrando su mayor subida en un año, pues los estadounidenses aumentaron sus compras de automóviles y una serie de otros productos. Los economistas esperaban que las ventas aumentaran en un 0,8%.
Mientras, la lectura preliminar de la confianza de los consumidores de mayo se disparó hasta una lectura de 95,8 puntos, máximos de 11 meses, muy por encima de la lectura prevista de 90,0 puntos provocada por la paulatina subida de los salarios, la mejora de las previsiones laborales y la caída de la inflación.
Estos alentadores datos indicaban que la economía estaba recuperando fuelle pues el estancamiento prácticamente se estancó durante el primer trimestre, respaldando la teoría de que la Reserva Federal sigue lista para subir los tipos de interés a finales de año.
Los precios del metal precioso han subido aun así casi un 19% en lo que va de año, ante los indicios de que la Reserva Federal procederá con lentitud y cautela a la hora de subir los tipos de interés este año.
El oro es muy susceptible a las modificaciones de los tipos de interés de Estados Unidos, pues una subida haría aumentar el coste de oportunidad de los activos sin intereses como los lingotes. Una subida gradual de los tipos supone menos amenaza para los precios del oro que una serie de pequeñas subidas bruscas.
De cara a la semana que comienza, los actores del mercado estarán pendientes de las actas de la reunión de abril sobre política monetaria de la Reserva Federal que se publicarán el miércoles, para conocer más indicios acerca de cuándo se producirá la próxima subida de los tipos de interés de Estados Unidos.
Los datos sobre inflación de Estados Unidos también serán centro de todas las miradas, pues los inversores tratan de comprobar si la mayor economía del mundo es lo suficientemente robusta como para sobrellevar más subidas de tipos en 2016.
Por otra parte, la plata del Comex para entrega en julio se apuntó un alza del 1,16% o 19,8 centavos hasta 17,33 USD por onza troy durante la mañana de la jornada de negociación en Londres, mientras que los futuros sobre el cobre avanzaron un 0,39% o 0,8 centavos hasta 2,182 USD por libra.
El índice dólar, que sigue la evolución de esta moneda con respecto a una cesta de otras seis divisas principales, se situó en 94,56 tras haber ascendido el viernes hasta 94,84, su cota más alta desde el 25 de abril.
El debilitamiento del dólar se traduce en un aumento de la demanda de materias primas como inversión alternativa y abarata aquéllas denominadas en dólares de cara a titulares de otras divisas.