BOGOTÁ, 12 mayo (Reuters) - Las compañías dedicadas a la exploración y explotación de oro en Colombia y sus empleados están recibiendo amenazas de grupos armados al margen de la ley, denunció el jueves el principal gremio del sector, que pidió al Gobierno una ley fuerte para combatir la minería ilegal.
La producción de oro en Colombia alcanzó el año pasado 59,2 millones de toneladas, pero el Gobierno y el sector estiman que una cantidad superior se extrae en forma ilegal por grupos armados como la guerrilla izquierdista y las bandas criminales conformadas por antiguos paramilitares de derecha.
"La minería ilegal nos tomó ventaja", dijo en una conferencia de prensa el presidente de la Asociación Colombiana de Minería (ACM), Santiago Ángel. "Rechazamos las amenazas a varias compañías mineras y a sus empleados por parte de grupos al margen de la ley".
El directivo pidió al Gobierno incrementar la actividad militar y los controles para exterminar lo que calificó como un "flagelo" que le está causando un enorme daño ambiental y a la economía del país, que deja de recibir anualmente unos 67 millones de dólares por impuestos.
Ángel aseguró que es necesario endurecer las leyes para combatir la minería ilegal, de la que obtienen millonarios ingresos, de acuerdo con fuentes de seguridad, las bandas criminales y las guerrillas de las Fuerzas Armadas de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
El presidente de la ACM se abstuvo de mencionar los nombres de las empresas que están recibiendo presiones. Sin embargo, reveló que uno de los grupos que emiten las amenazas se identifica como una banda criminal.
Fuentes militares precisaron que las amenazas buscan intimidar a las compañías y a sus funcionarios para que abandonen las áreas de operación. En el sector aurífero de Colombia operan mineras locales y de países como Canadá.
De acuerdo con recientes estudios, en una tercera parte del país se ha detectado actividades de minería ilegal, un fenómeno que es considerado como una de las principales amenazas después de que se firme un acuerdo de paz con la guerrilla para acabar con una confrontación que ha dejado 220.000 muertos en más de medio siglo. (Reporte de Luis Jaime Acosta. Editado por Rodrigo Charme)