Investing.com – Tras un turbulento fin de 2018, las acciones de Estados Unidos han protagonizado una recuperación estelar este año, subiendo los índices de referencia S&P 500 y Dow de Industriales en torno a un 11%, y el Nasdaq de tecnológicas alrededor de un 13%.
El repunte ha sido impulsado en su mayor parte por el reciente cambio de postura de la Reserva Federal hacia una más prudente, enviando el mes pasado la señal más clara hasta la fecha de que sus tres años de ajustes de política monetaria están llegando a su fin.
El banco central de Estados Unidos se comprometió a ser paciente en cuanto a futuras subidas de los tipos de interés tras su reunión de política monetaria de finales de enero, pues aumentan los riesgos para la economía. También dijo que podría alterar el ritmo de la reducción de su balance "a la luz de la evolución económica y financiera".
Esta prudente inclinación de la Fed obligó a un cambio importante en la postura que adoptaba hasta hace pocos meses llevando a algunos actores del mercado a creer que la fuerte caída de las acciones a finales del año pasado había obligado al presidente de la Fed Jerome Powell a ceder y ponerse del lado de los alcistas.
Este cambio hacia la prudencia llega después de que el presidente Donald Trump atacara en varias ocasiones a la Fed por subir los tipos.
Trump, Powell y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, cenaron juntos en la Casa Blanca el 4 de febrero en una reunión que se describió como "muy informal".
"El presidente Powell ofreció al presidente Trump un resumen de la economía y lo que estaba percibiendo, coincidiendo mayormente con sus declaraciones públicas", dijo Mnuchin.
"Creo que fue un excelente encuentro para que los tres se entendieran. No se habían reunido desde que Jay Powell asumió el cargo", añadía Mnuchin.
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