BOGOTÁ, 18 mar (Reuters) - La Corte Constitucional de Colombia ordenó a las autoridades electorales reactivar la revocatoria del alcalde de Bogotá, el izquierdista Gustavo Petro, en el más reciente capítulo en una larga historia jurídica y política por el segundo cargo político más importante del país.
La autoridad electoral será notificada en las próximas 48 horas de la decisión del tribunal que se produjo el martes en la noche y tendrá que fijar la fecha para el referendo a más tardar en dos meses.
"No existen razones jurídicas válidas" que autoricen a la Registraduría a "suspender indefinidamente o cancelar el proceso de revocatoria del mandato", dijo el fallo que ordenó la convocatoria a un referendo para que los habitantes de Bogotá decidan la continuidad o la salida de Petro.
La decisión de la corte fue cuestionada por los altos costos de unos 15 millones de dólares y porque la consulta se realizaría en mayo, cinco meses antes de las elecciones en la que se elegirá un nuevo alcalde que comenzará su periodo en enero del 2016.
"Superada la fase de protección de Bogotá Humana por medidas cautelares ahora nueva prueba: asumir el proceso de refrendarla popularmente", dijo Petro en su cuenta de Twitter. El periodo del alcalde termina el 31 de diciembre próximo.
Un fallo de la Procuraduría General de la Nación, que cumplió el presidente Juan Manuel Santos en marzo del 2014, ordenó la destitución de Petro por irregularidades en el manejo de la basura, cuando trató de establecer un nuevo modelo de recolección.
Pero el líder izquierdista interpuso varios recursos jurídicos y un mes después fue restituido en su cargo por el presidente, acogiendo la decisión de un magistrado de un tribunal que le ordenó acatar un fallo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
El regreso del líder de izquierda, de 55 años y quien perteneció a la guerrilla del M-19, provocó la suspensión de una votación para elegir a un nuevo alcalde y de un referendo convocado previamente por la autoridad electoral.
Pese a tener un presupuesto anual de unos 7.000 millones de dólares, la capital colombiana de más de ocho millones de habitantes enfrenta problemas de inseguridad, caos en el tráfico vehicular, destrucción del pavimento de las calles y falta de planeación, a lo que se suma el desempleo y baja cobertura de salud pública.
La victoria electoral de Petro, a finales del 2011, fue considerada un ejemplo de que la guerrilla puede abandonar las armas y hacer política, uno de los puntos acordados por el Gobierno con las FARC en un diálogo de paz con el que se busca poner fin a un conflicto interno de casi medio siglo que ha cobrado más de 220.000 vidas.
Más de un centenar de consultas para revocar alcaldes y gobernadores realizadas en Colombia en la última década han fracasado al no alcanzar los votos mínimos requeridos. (Reporte de Luis Jaime Acosta, editado por Gabriel Burin)