Investing.com.- A falta de tan solo tres días para la esperada cumbre de países exportadores de Doha, la esperanza inicial ha dejado paso a la incertidumbre, y esta poco a poco se va tornando en pesimismo, conforme se aleja la posibilidad de alcanzar un acuerdo que ayude a mitigar el actual problema de sobreoferta.
El menor optimismo del mercado se deja notar en la cotización del crudo, que vuelve a caer en la mañana del jueves, con el barril Brent luchando por mantenerse sobre los 44 dólares; mientras el West Texas supera con dificultad la cota de los 41,5 dólares el barril.
En la tarde de ayer, Alexander Novak, ministro de Energía de Rusia y uno de los principales defensores de congelar la producción, se mostró más prudente que en ocasiones anteriores, y matizaba que, de alcanzarse algún acuerdo, este sería bastante laxo en cuanto a los compromisos incluidos en el mismo.
A este nuevo escenario más conservador, debemos sumar las malas noticias recibidas en la jornada de ayer en forma de unas pobres previsiones de la OPEP en cuanto a la evolución de la demanda y unos datos de reservas de crudo en EE.UU. en máximos históricos, según los últimos datos oficiales.