Las bolsas europeas sufrieron hoy un retroceso, encabezado por una importante caída del sector automovilístico. Este descenso se debió principalmente a la preocupación por los nuevos aranceles de la Unión Europea a los vehículos eléctricos (VE) chinos y las posibles repercusiones de China. El índice STOXX 600 cerró con un descenso del 1,3%, y el sector del automóvil experimentó una caída del 2,4%.
Los inversores están preocupados por el impacto de los aranceles de la UE destinados a frenar lo que considera subvenciones excesivas de Pekín a su industria de vehículos eléctricos. Bas van Geffen, estratega macroeconómico de Rabobank, expresó su preocupación por la posibilidad de que estas medidas resulten contraproducentes si no crean condiciones equitativas para los productores nacionales.
En respuesta a las medidas de la UE, Pekín condenó los aranceles por proteccionistas y expresó su deseo de que la UE rectificara sus "prácticas erróneas" y resolviera las tensiones comerciales mediante el diálogo.
Las acciones italianas también sufrieron, con el índice de referencia del país cayendo un 2,2%, ya que los costes de los préstamos alcanzaron un máximo no visto desde noviembre durante una subasta reciente. Esta caída se enmarca en un retroceso más amplio desde los máximos históricos alcanzados por la renta variable europea la semana pasada, tras la bajada de tipos del Banco Central Europeo. La incertidumbre política en Francia, acentuada por el anuncio de unas elecciones anticipadas, se sumó al malestar del mercado.
El CAC 40 francés terminó la jornada con una caída de casi el 2%, y los bancos europeos sufrieron el mismo descenso. La cautela se extendió a todo el mundo tras la decisión de la Reserva Federal el miércoles de mantener los tipos de interés, aplazando cualquier posible recorte de tipos hasta posiblemente diciembre. Las previsiones de la Reserva Federal también han reducido de tres a uno el número de recortes de tipos previstos para este año.
La producción industrial de la eurozona se contrajo inesperadamente un 0,1% en abril, desafiando las previsiones de los analistas de un crecimiento del 0,2%. En España, la tasa de inflación aumentó hasta el 3,8% en los 12 meses anteriores a mayo, frente al 3,4% de abril.
En el sector empresarial, las acciones de Wise se desplomaron un 11,5%, situándose en la parte baja del STOXX 600, después de que la empresa británica de transferencia de dinero proyectara unas perspectivas de beneficios más débiles de lo previsto. Las acciones de Lufthansa también cayeron un 5,5% después de que J.P. Morgan situara a la aerolínea alemana en vigilancia catalizadora negativa.
En un tono más positivo, las acciones de Halma subieron un 13,4%, ya que el fabricante británico de dispositivos de salud y seguridad aumentó su dividendo por 45º año consecutivo, tras un aumento del 10% en el beneficio anual. La empresa finlandesa de ingeniería Valmet también se revalorizó un 12,8% después de elevar sus previsiones de beneficio básico (EBITA) para 2024.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.