Por Geoffrey Smith
Investing.com -- Lo peor ha pasado, al menos para Vodafone .
El gigante de las telecomunicaciones con sede en el Reino Unido ha emitido una actualización segura el martes, ya que presentó sus resultados para el año fiscal, enviando sus acciones hasta un 9%, su mejor ganancia intradía desde el rebote inicial del pánico de marzo.
A las 12:30 horas (CET), las acciones de Vodafone (LON:VOD) suben un 8,3% hasta 122,42 peniques, máximos de casi siete semanas. El FTSE 100 avanza un 0,6% y el Stoxx 600 un 0,2%, en comparación.
Las cifras tienen mucho de bueno, ya que indican que la compañía finalmente está dejando atrás un desastre en la India y un período frenético de remodelación de cartera. Al ralentizarse este último, puede concentrarse en exprimir el mayor valor de una nueva cartera europea con gran capacidad que parece estar bien posicionada de cara a lidiar con las consecuencias de la pandemia del Covid-19.
Ya en el cuarto trimestre, los ingresos procedentes de España e Italia superaban con creces las expectativas, ya que el confinamiento de las poblaciones y los cierres de empresas impulsaron su consumo de datos. Pero no se trata sólo de dar más capacidad para reproducción de contenidos de Netflix (NASDAQ:NFLX) y de juegos a los consumidores en sus sofás. La sólida gama de clientes corporativos de Vodafone debería implicar que se aproveche en el futuro de la necesidad de las empresas de mejorar sus herramientas de trabajo en remoto a más largo plazo, específicamente a través de la provisión de redes de área amplia (WAN).
Ya en el último trimestre, los ingresos en España e Italia, dos países especialmente afectados por el Covid-19, cayeron menos de lo esperado, lo que permitió a la compañía reportar un crecimiento de los ingresos orgánicos del 1,6%.
Una imagen sólida en cuanto a ingresos le dio la confianza para seguir repartiendo dividendos. Eso es de por sí algo así como un logro en la actualidad, muy lejos de los llantos y el crujir de dientes que acompañaron la decisión del nuevo director ejecutivo, Nick Read, de recortar el preciado pago el año pasado. Con un flujo de caja libre subyacente de al menos 5.000 millones de euros de cara al año que viene, y una deuda neta a la mitad de su rango objetivo de 2,5-3 veces el EBITDA ajustado, no hay riesgos inmediatos de nuevas reducciones.
Read y su equipo también prometieron otros 1.000 millones de euros en los próximos tres años, dando a entender en gran medida que gran parte de esa cantidad vendrá de los cierres de tiendas y de prescindir de intermediarios en el negocio de distribución.
Por último, Vodafone ha dicho que todavía está en camino de desbloquear el valor de su negocio europeo de torres, un movimiento que ha generado miles de millones de euros en Italia cuando derivó sus torres a Inwit. Ese acuerdo debería tener lugar dentro de un año, dijo la compañía el martes.