Los principales índices de Estados Unidos ahora en territorio positivo en términos anuales
Los valores no cumplen expectativas; el aumento del rendimiento de los bonos atrae a los inversores
Los inversores de capital siguen centrándose en los resultados ignorando el riesgo geopolítico
Todos los mercados, incluso el del petróleo, se toman el fin del acuerdo de Irán con calma
La mejor temporada de resultados desde el 3T de 2011
El índice S&P 500 completa el triángulo simétrico, y cruza por encima del DMA 100
Se espera que el rendimiento de los bonos siga aumentando
El VIX aún más alto que casi todos los de 2017
Las acciones de Estados Unidos entran en territorio positivo en términos anuales
Salvo el NASDAQ Composite, que cerró la semana a la baja por poco, descendiendo sólo un 0,03% el viernes, los principales índices de Estados Unidos cerraron la semana al alza —el Dow subió un 0,37%, el S&P 500 ganó un 0,17% intradía, y el Russell 2000 avanzó un 0,19%. Además, ha sido el primer aumento semanal para el Dow y el S&P en tres semanas.
Para el NASDSAQ de tecnológicas y el Russell 2000, de escasa capitalización de mercado, cuyas empresas nacionales no se han visto amenazadas por los aranceles del presidente de Estados Unidos Donald Trump, ha sido la segunda semana consecutiva de ganancias. El S&P 500, el Russell 2000 y el Dow han registrado su mejor semana de las 10 últimas, mientras que el NASDAQ ha registrados máximos de seis semanas.
El Dow Jones de Industriales subió un 2,35% en términos semanales; el NASDAQ Composite subió un 2,7% y el Russell 2000 un 2,6%.
¿Podría ser que los alcistas tengan el control del mercado de capital? Una serie de señales, técnicas y fundamentales, apuntan a que las acciones de Estados Unidos han tocado fondo, al menos por ahora.
El S&P 500 en máximos históricos
El índice S&P 500 subió un 2,4 en términos semanales, impulsado por las acciones energéticas (+3,9%), mientras que el petróleo del WTI superó los 70 USD por primera vez desde finales de 2014. El segundo sector que mejor rendimiento ha ofrecido es el sector financiero (+3,63%), después de que el rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años dejara atrás durante la semana el número redondo del 3%, psicológicamente muy importante, por primera vez desde diciembre de 2013 y cerrara 3 puntos básicos por debajo, en el 2,97. El aumento del rendimiento indica unas previsiones de subida de los tipos de interés, lo que se traduce en mayores márgenes de préstamos bancarios y por lo tanto rentabilidad.
Para completar el cuadro alcista, los únicos dos sectores en rojo fueron sectores defensivos: servicios públicos (-2,19%), cuyo rendimiento se ha vuelto menos atractivo en comparación con el creciente rendimiento de los bonos del Tesoro, y los productos de primera necesidad (-0,3%).
Observemos la correlación negativa del gráfico de arriba entre los dos activos. Por lo tanto, cuando el rendimiento se apartó del 3% el miércoles, los servicios públicos repuntaron proporcionalmente.
El índice S&P 500 alcanzó dos hitos técnicos la semana pasada. Cruzó sobre el DMA 100 por primera vez desde mediados de abril y puede haber completado el triángulo simétrico que lleva desarrollando desde que registrara máximos el 26 de enero.
En términos de filtros para evitar una trampa para alcistas, en cuanto a un filtro de tiempo, el precio ha cerrado, durante dos días, por encima de la parte superior del triángulo, y uno de esos días es especialmente significativo ya que es el cierre del viernes. La disposición de los traders a permanecer expuestos a lo largo de todo un fin de semana indica confianza. Con respecto a un filtro de profundidad de precio, el precio se situó un 0,85% por encima de la parte superior del triángulo, sin satisfacer siquiera el agresivo filtro del 1,00%, a partir de ahora.
Los resultados determinan la confianza
Los inversores de capital se han mantenido coherentes centrándose en los resultados y haciendo la vista gorda ante los factores geopolíticos. De hecho, tanto el mercado de valores como el del petróleo han silenciado las respuestas a la retirada de Trump del acuerdo nuclear de Irán.
¿Se había tenido en cuenta en las expectativas la retirada del acuerdo o a los inversores sólo les importan las ganancias? Más del 90% de las empresas del S&P 500 ya han publicado sus resultados del primer trimestre, y casi el 80% han superado las expectativas de ganancias e ingresos, así que las cifras han sido estelares —un crecimiento medio de los ingresos del 8,2%, su cota más alta desde el tercer trimestre de 2011. Además, Factset pronostica un crecimiento del 24,9% interanual para el índice S&P 500.
El precio del petróleo WTI subió un menos sorprendente 1,5% el martes, cuando el presidente anunció su retirada del acuerdo de Irán. Para ser justos, no obstante, hay un largo proceso entre el anuncio inicial y la reducción efectiva de la contribución de Irán a las reservas mundiales de petróleo.
Aunque el anuncio no ha impactado todavía en las reservas de petróleo, sin duda afectará a la ya tensa región de Oriente Próximo, donde el conflicto entre Israel e Irán se intensificó después de que el presidente Donald Trump anunciara el final del acuerdo nuclear internacional de 2015. Los inversores norteamericanos no parecen creer que esto interferirá con el tan comentado crecimiento global sincronizado que proporcionó ímpetu a los actuales ritmos de ganancias.
El rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años (ver gráfico arriba) encontró respaldo el jueves y el viernes tras completar una bandera descendente alcista, con una subida del 1,7%. Si el rendimiento reanuda de verdad su trayectoria ascendente, alcanzando el objetivo implícito de la bandera del 3,14 por ciento, su cota más alta desde mediados de 2011, lo que implica un ritmo mucho más rápido de implementación de ajustes, ¿cómo podría afectar eso a los valores?
Aunque el reciente descenso de las acciones fue provocado inicialmente por el aumento del rendimiento, la publicación del índice de precios al consumo de la semana pasada indica que la inflación ha permanecido sin cambios. Los traders reaccionaron muy positivamente el jueves a la lectura de inflación subyacente de abril (excluyendo los volátiles precios de los alimentos y la energía) subiendo sólo un 0,1%, tras dos subidas consecutivas mensuales del 0,2% y la previsión de una subida similar un tercer mes.
Por último, aunque el VIX ha descendido a la mitad desde mediados de marzo, su lectura sigue siendo más elevada que durante todo 2017, a excepción de unas pocas semanas de abril y un par de semanas de agosto. Esto sugiere que los inversores creen que se avecina una nueva volatilidad.
¿Qué nos espera la semana que comienza? El repaso a la agenda completa, aquí.