Hoy empieza el Mundial de Rusia, y la semana prácticamente se despide. Hasta ahora ha sido bastante intensa: entre los agarrones del G7, la cumbre histórica entre Kim Jong-un y Trump, el debate de México, la inflación en Estados Unidos y la reunión de la Fed ayer, los mercados no han parado de recibir información muy relevante. Pero hoy se acaba la semana: empieza el Mundial, y la atención se volteará al balón rodando por la hierba. Y si bien Alemania, Brasil, Argentina y España parten como favoritos, el que ya ha ganado en eta contienda es el fútbol total de Vladimir Putin, que tendrá en este gigantesco escaparate su mejor oportunidad para exhibirse como un zar en casa y un líder intocable en el exterior.
Ayer los mercados cerraron a la baja. Como se esperaba, la Fed elevó la tasa de referencia, y en la gráfica de puntos indicó que planea subir dos veces más en lo que resta de año, comparado con un incremento más que señalaba en marzo. Por tanto, ante el dinamismo económico y las presiones inflacionarias, la Fed ve conveniente acelerar el ritmo de subidas de tasas y normalizar un poco más rápido la política monetaria. Al mercado no le gusta que le encarezcan el precio del dinero, que es la tasa a la que se fondean para realizar sus inversiones: en consecuencia, el Dow Jones cedió ayer un 0.47% para terminar en los 25,201.20 pts, el Nasdaq retrocedió un 0.11% para acabar en los 7.695.70 pts y el S&P’s 500 bajó un 0.4% para concluir en los 2,775.63 pts.
Hoy, digerido el alza de tasas y los planes de la Fed, Wall Street abrirá al alza y tratará de borrar las pérdidas de ayer. Los futuros indican una apertura con moderadas ganancias, de entre 0.2% y 0.3%. En el momento de escribir esta nota, los futuros del S&P’s 500 ganan 7.0 pts y ajustados por “fair value” se incrementan 6.1 pts mientras que los del Nasdaq 100 se elevan 19.0 pts y ajustados por “fair value” ascienden 16.4 pts. Los futuros del Dow Jones repuntan 71.0 pts. En Estados Unidos, y luego de la decisión de la Fed, la tasa de 10 años baja 2 pbs a 2.95%.
En breve se celebrará la ceremonia de apertura del Mundial. El partido inaugural será el de Rusia contra Arabia Saudí, intrascendente en lo futbolístico, pero muy relevante en lo económico. Putin se reunirá con el príncipe heredero Mohámed Bin Salman para hablar sobre el acuerdo de la OPEP antes de la reunión del 22 de junio. Putin y MBS están a favor, luego de las sanciones de Estados Unidos a Irán, de relajar las cuotas de producción: extraer más crudo para compensar la previsible caída de la producción iraní. Eso estabilizaría los precios del petróleo luego del reciente repunte, algo que expresamente ha pedido a la OPEP el presidente estadounidense Donald Trump. Pero dentro de la OPEP hay países en desacuerdo: Irán, Irak y Venezuela no quieren terminar este acuerdo que ha durado 18 meses y que ha servido para que los precios del crudo se recuperaran. Hoy, el barril de WTI aumenta 0.7% a 67.10 dólares y el del Brent gana un 0.1% a 76.80 dólares.
El otro gran acontecimiento del día es que el Banco Central Europeo (BCE), tras la reunión de la Fed de ayer, decidía sobre el rumbo de la política monetaria. De momento, el BCE ha dicho que mantendrá las tasas sin cambios hasta al menos el verano de 2019. Y además que su programa de compra de activos, el QE, se terminará en diciembre. Aparentemente, seguirá comprando títulos a un ritmo de 30,000 millones de euros al mes hasta septiembre para reducirlo a 15,000 mde en octubre y concluirlo en diciembre. Con la Fed subiendo tasas y el BCE retirando aún su política de estímulos muy lentamente, es de prever que el diferencial de tasas se incremente, lo que debe favorecer al dólar frente al euro. En consecuencia, la divisa europea cae un 0.6% a 1.173 dólares esta mañana. A su vez, la tasas de largo plazo descienden en Euopa: la de Alemania cede 3 pbs a 0.45%, la de Francia 5 pbs a 0.78% y la de España 4 pbs a 1.36%. Italia, con los riesgos que se ciernen sobre su economía con el nuevo gobierno del Movimiento 5 Estrellas y la Liga Norte, se mantiene sin cambios en 2.78%. Fuera de la Eurozona, la libra esterlina cotiza sin cambios en 1.337 dólares en tanto la tasa de 10 años cede 3 pbs a 1.33%.
Las decisiones de los banqueros centrales mueven otras divisas: el yen japonés cotiza sin cambios en 110.33 yenes a la espera de la decisión del Bano de Japón mañana. Pero el dólar canadiense se deprime un 0.1% a 1.30 dólares canadienses, en tanto el peso mexicano se fortalece un 0.2% a 20.60 pesos por dólar. También gana terreno el real brasileño (+0.5%) y el peso chileno (0.1%).
En otras materias primas, el oro se aprecia un 0.5% a 1,307 dólares la onza y la plata un 1.0% a 17.17 dólares. En los metales industriales, el cobre se deprime un 0.7% y el aluminio un 1.2%.
En el resto del mundo, hay ganancias en las bolsas europeas tras la decisión del BCE. Sube el Dax de Fráncfort (1.0%), el Cac-40 de París (1.1%) y el Ibex-35 de Madrid (0.2%). Sin embargo, Asia acabó con pérdidas pronunciadas: el Nikkei de Tokio perdió un 0.99%, el Hang Seng de Hong Kong un 0.93% y el CSI 300 de China un 0.4%.