La temporada de presentación de resultados recién concluida ha reflejado, sin duda, otro trimestre notable para las empresas que se benefician del entorno de confinamiento, especialmente las empresas tecnológicas de megacapitalización. Pero la escasa reacción a los positivos informes de resultados del cuarto trimestre de las principales compañías tecnológicas estadounidenses también muestra que los inversores no se sienten cómodos comprando estas acciones cuando sus valoraciones son tan elevadas y la reactivación del comercio está en pleno apogeo.
Tomemos el ejemplo del fabricante de iPhone, Apple (NASDAQ:AAPL), que superó las expectativas de los analistas en casi todos los aspectos. Sin embargo, sus acciones han caído más de un 5% desde que publicaron sus resultados el 2 de febrero.
De las cinco mayores acciones del mercado, Alphabet (NASDAQ:GOOGL) y Microsoft (NASDAQ:MSFT) son las únicas compañías cuyas acciones han subido tras de sus informes de resultados. La sociedad matriz de Google ha ganado un 5% desde que publicara sus ingresos y beneficio por acción el 2 de febrero, superando las mejores expectativas de los analistas, mientras que Microsoft se ha apuntado un alza del 6% desde el 26 de enero.
Esa tibia reacción de los inversores indica que puede que no sea posible que las grandes empresas tecnológicas vuelvan a superar la actuación del mercado en 2021, pues las vacunas devuelven lentamente la economía a la normalidad, lastrando la demanda de servicios digitales y hardware.
Con la reapertura de la economía, a los inversores también les preocupa el posible aumento de la regulación, que podría dificultar que las empresas tecnológicas sigan despuntando, teniendo en cuenta la ventaja que tienen sobre el mercado en general.
Facebook (NASDAQ:FB) se enfrenta al escrutinio regulatorio de muchas jurisdicciones por su dominio en las redes sociales, lo que perjudica a sus acciones. La compañía registró ingresos y beneficios récord en el cuarto trimestre al dispararse las compras navideñas online, aumentando el uso de las plataformas de la compañía durante la pandemia.
Confianza cambiante
Al situarse las acciones tecnológicas en un discreto segundo plano, los flujos de efectivo están siendo desviados hacia las acciones cíclicas cuyos resultados fueron un gran éxito durante la pandemia debido al entorno de confinamiento en casa. Las esperanzas de un repunte económico están insuflando vida a todo, desde a las empresas de pequeñas capitalización hasta a acciones en su día ignoradas como las del sector energético. El Russell 2000 se dispone a superar la actuación del NASDAQ 100 por sexto mes consecutivo.
Este cambio en la confianza, sin embargo, refleja las expectativas del mercado de que un estímulo fiscal significativo combinado con el despliegue de la vacuna impulsará la demanda de materias primas y productos industriales.
Dicho esto, algunas de las mayores compañías energéticas siguieron mostrando dificultades financieras en sus resultados del cuarto trimestre. Exxon Mobil (NYSE:XOM) registró su cuarta pérdida trimestral consecutiva, con lo que sus pérdidas totales correspondientes a todo el año fiscal ascendieron a más de 22.000 millones de dólares. Su rival Chevron (NYSE:CVX) reportó su tercera pérdida trimestral consecutiva.
El fabricante de maquinaria pesada Caterpillar (NYSE:CAT), por su parte, superó las expectativas de los analistas para el cuarto trimestre, diciendo que espera ventas interanuales más fuertes este trimestre, encabezadas por las industrias de la construcción.
El mayor fabricante de equipos de minería y construcción del mundo está apostando por un repunte generalizado en los mercados de materias primas que podría reactivar la actividad en los negocios de metales y exploración petrolera tras las interrupciones a causa de la pandemia. Sus acciones han subido alrededor de un 24% este año, cerrando el miércoles en 222,47 dólares.
En conclusión
Algunos de los mayores gigantes tecnológicos, que estuvieron detrás del potente repunte de los mercados de acciones desde el desplome de marzo, no han logrado atraer inversores a pesar de registrar un fuerte crecimiento en el cuarto trimestre. Estos amantes de la tecnología están perdiendo su lustre ante las preocupaciones en torno a que su crecimiento se desacelerará una vez que se contenga la pandemia y la economía se reactive.