México, 26 may (.).- México matizó este martes el impacto de la pandemia de COVID-19 a su economía en el primer trimestre de 2020 al registrar una caída del 1,4 %, levemente menor a lo previsto, pero los analistas coinciden en que lo peor llegará en el segundo trimestre del año.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el producto interior bruto (PIB) cayó entre enero y marzo un 1,4 % respecto al mismo trimestre del año anterior, un dato menor al 1,6 % de las cifras preliminares divulgadas el mes pasado.
A pesar de esta corrección, el desplome de la economía por el coronavirus es el mayor registrado desde la contracción del 5,1 % del primer trimestre de 2009, cuando la crisis financiera global de entonces coincidió en México con el inicio de la pandemia de gripe AH1N1.
Además, todo indica que los datos del segundo trimestre mostrarán una caída mucho más brusca, puesto que reflejarán los efectos del cierre de las actividades económicas no esenciales en abril y mayo, así como la lenta reactivación prevista para junio.
LA ECONOMÍA ARRASTRA DESPLOMES DESDE 2019
La corrección de la cifra hecha pública este martes no oculta el duro golpe que la pandemia ha dado a la economía mexicana que ya se estaba debilitando desde mucho antes de la llegada del virus.
"Aun cuando los datos fueron revisados a la baja, siguen siendo unos datos bastante negativos que encadenan varios trimestres consecutivos a la baja del PIB", dijo a Efe Gabriela Siller, directora de análisis económico-financiero de Banco Base.
Y es que la caída del 1,4 % de principios de este año se suma a los desplomes trimestrales registrados en 2019 del 0,9 %, del 0,3 % y el 0,5 %.
De hecho la revisión este martes de los datos oficiales arrojó otro dato que ha pasado algo más desapercibido.
Según las nuevas cifras, la economía mexicana cayó en 2019 un 0,3 % respecto al año anterior, una caída mayor al 0,1 % que se había establecido hasta ahora.
El año pasado, hubo un debate entre economistas sobre si se podía hablar de recesión en México, dado que la caída económica había sido poco pronunciada.
Siller cree que esta nueva cifra evidencia que "muy probablemente la economía mexicana viene arrastrando una recesión desde 2019".
Alejandro Saldaña, gerente de Análisis Económico del Banco Ve por Más, subrayó que la actividad económica "ya venía presentando una debilidad significativa" desde al año pasado por una caída de la actividad industrial.
Atribuyó parte de estos efectos al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador pero también al recorte de la inversión pública de finales del mandato de Enrique Peña Nieto (2012-2018) y a la incertidumbre que hubo en los últimos años por la revisión del tratado de libre comercio con Estados Unidos y Canadá.
Desde que la economía comenzó a caer el año pasado, López Obrador restó importancia a los datos del crecimiento económico para centrarse en el "bienestar" social y dejó a un lado su promesa de alcanzar un crecimiento promedio del 4 %.
HACIA UNA CAÍDA HISTÓRICA EN EL SEGUNDO TRIMESTRE
El coronavirus SARS-CoV-2 llegó a México a finales de febrero y el Gobierno evitó las medidas drásticas a finales de marzo, por lo que los mayores efectos aparecerán en el segundo trimestre.
Saldaña prevé una caída del 12 % del PIB por "la entrada en vigor de las medidas sanitarias" que cerraron buena parte de la industria y los servicios en abril y mayo, mientras que Siller consideró que para el segundo trimestre el país viva "la peor caída del PIB" jamás registrada.
La recuperación se prevé tan lenta a partir de junio, sobre todo por las medidas de distanciamiento físico en el sector servicios, que el país no podrá revertir los malos datos en lo que queda de este año.
Según el FMI, que espera una caída del 6,6 % para este año, México será la tercera economía latinoamericana más afectada, solo detrás de Venezuela y Belice.
También dejan pronósticos negativos la Cepal (una caída del 6,5 %) y el Banco Mundial (6 %), mientras que el Gobierno mexicano prevé la pérdida de un millón de empleos.
López Obrador está convencido de que el país superará esta crisis gracias a la austeridad gubernamental, a su plan para crear dos millones de empleos y a sus programas de becas y créditos para pequeños comercios, así como la entrada en vigor el 1 de julio del nuevo tratado comercial de México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Los grandes empresarios mexicanos, sin embargo, han pedido estímulos fiscales para poder mantener el empleo de sus trabajadores, algo que el presidente rechaza para no endeudar el país.