El peso cerró la sesión con una apreciación de 0.35% o 6.9 centavos, cotizando alrededor de 20.01 pesos por dólar, con el tipo de cambio tocando un mínimo de 19.9708 y un máximo de 20.0747 pesos. La apreciación del peso se debió a un episodio de apetito por riesgo en los mercados financieros globales, que inició durante la sesión europea ante la noticia de que, en Reino Unido, el plan de recortes de impuestos de Liz Truss será descartado. La mayoría de las divisas ganaron terreno durante la sesión, siendo las más apreciadas el florín húngaro con 2.58%, la libra esterlina con 1.60%, el rand sudafricano con 1.60%, el dólar australiano con 1.42% y la corona noruega con 1.34%. Entre divisas relevantes, el euro se apreció 1.18% y el franco suizo avanzó 0.90%. El índice ponderado del dólar cerró con un retroceso de 0.75%. El peso mexicano se ubicó en la posición 17 entre las divisas apreciadas, mostrando una menor volatilidad en comparación con la mayoría de las divisas.
Pocas divisas perdieron terreno, destacándose el yen japonés con una depreciación de 0.25% y alcanzando una cotización de 149.08 yenes por dólar, nivel máximo del tipo de cambio desde el 15 de agosto de 1990. Cabe recordar que el yen japonés ha perdido terreno de forma sostenida durante nueve sesiones acumulando una caída de 3.41%, ante la expectativa de que el Banco de Japón mantendrá una postura monetaria ampliamente flexible.
En los mercados de capitales se registraron ganancias significativas desde la sesión europea. El FTSE 100 de Londres avanzó 0.90%, el CAC 40 de Francia 1.83% y el DAX de Alemania 1.70%. En Estados Unidos, el Dow Jones cerró con un avance de 1.86%, el S&P 500 con 2.65% y el Nasdaq con 3.43%. Las ganancias se atribuyen a un rebote técnico, que se alcanzó por la menor aversión al riesgo global. Los fundamentales económicos no han cambiado y se tiene un alto riesgo de recesión, por lo que es posible que en el corto plazo se vuelvan a observar pérdidas. Además, se espera que los principales bancos centrales, en particular la Reserva Federal, continúen incrementando la tasa de interés de referencia.
Con respecto al crecimiento económico de Estados Unidos, Bloomberg publicó que de acuerdo a su modelo existe un 100% de probabilidad de recesión durante los próximos 12 meses, subiendo desde 65% de probabilidad en septiembre. Si bien es atrevido decir que habrá una recesión con 100% de probabilidad, la proyección muestra que existe un deterioro significativo de las condiciones económicas. Si Estados Unidos entra en recesión, no hay forma de que México pueda esquivarla, ya que una buena parte de la recuperación está sustentada por el crecimiento de las exportaciones y la llegada de inversión extranjera directa de ese país.
El tipo de cambio se ha mantenido estable alrededor de 20.00 pesos por dólar, debido al flujo de dólares que entra a México por remesas y exportaciones. Sin embargo, el crecimiento anual de las exportaciones y de las remesas se ha desacelerado en meses recientes. Si Estados Unidos entra en recesión esos flujos seguirán desacelerándose o inclusive podrían mostrar caídas. Lo anterior implica que existe una elevada probabilidad de que el tipo de cambio sufra presiones al alza. En ese contexto, se espera que cierre el año alrededor de 20.30 pesos por dólar y que el siguiente año se podría ubicar en promedio alrededor de 20.50 pesos por dólar.
En cuanto a indicadores económicos, en la semana se espera la publicación de información en China, destacándose la balanza comercial de septiembre. Si bien no está especificada una fecha exacta, también podría darse a conocer la actividad industrial de septiembre, el PIB del tercer trimestre y las ventas minoristas de septiembre. Estos indicadores normalmente se publican durante la noche, por lo que pueden ser determinantes del desempeño de los mercados en la sesión asiática y europea.
En la sesión, el euro tocó un máximo de 0.9852 y un mínimo de 0.9711 dólares por euro. Por su parte, el euro peso tocó un máximo de 19.7062 y un mínimo de 19.4423 pesos por euro.